Secciones
Servicios
Destacamos
RAMÓN MUÑIZ ELENA RODRÍGUEZ
CAMPOMANES.
Jueves, 10 de noviembre 2022, 00:49
Han tenido que pasar 33 años desde las manifestaciones en Oviedo que pedían su construcción, 25 desde que el Congreso aprobara la ley que en teoría obligaba a darle la máxima prioridad, han tenido que pasar 18 años desde que se le pusiera la primera dovela y 13 desde que sus dos macrotúneles quedaran calados. Han tenido que pasar 30 años desde el primer AVE de España y han tenido que construirse casi 4.000 kilómetros de líneas de alta velocidad en el resto del país.
Todo eso ha tenido que pasar para que ayer, a las 11.45, horas la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se subiera a un tren S-730 de viajeros en el apartadero de La Robla (León) y recorriera la variante de Pajares acompañada de unos 200 políticos, alcaldes, sindicalistas, representantes empresariales y periodistas que experimentaron un anticipo de lo que, si se cumple la promesa oficial, podrán vivir desde mayo todos los que viajen en tren entre León y Asturias.
2004 en febrero se colocó la primera dovela, en un acto con los ministros asturianos Francisco Álvarez-Cascos y Rodrigo Rato y el presidente Vicente Álvarez Areces
3.800 millones es la inversión que se estima terminará costando esta infraestructura de 49,7 kilómetros Tiene 12 túneles (cuatro de ellos bitubo), y un 80% de todo el trazado subterráneo
275 kilómetros por hora será la velocidad máxima en el lado equipado con vías de ancho ibérico una vez entre en servicio En el de 'triple hilo' se espera quedar en los 220
15% más de carga admitirán los convoyes de mercancías gracias a la reducción de la pendiente en tres milésimas respecto a la rampa de Pajares Se eliminará la limitación a la longitud de los convoyes
Tras dejar atrás la desmantelada térmica y los terrenos arcillosos de la montaña leonesa, el tren se internó por el complejo de túneles y viaductos que han exigido 3.800 millones de inversión. Lo hizo por la vía del lado este, el que se ha equipado con vía de ancho ibérico. Ni una vibración ni ruido se notó en el nuevo acceso ferroviario a la región, perforado a cotas de hasta mil metros de profundidad. Después de 40,53 kilómetros de infraestructura de alta velocidad el tren alcanzó su destino, el apartadero de Campomanes, 20 minutos después de iniciar la marcha.
La comparativa es elocuente. El servicio Alvia Gijón-Madrid necesita a día de hoy una hora y 16 minutos para recorrer el trayecto entre Campomanes y La Robla por la exigente rampa de Pajares. Le supone 77,2 kilómetros de trazado con pendientes y radios de curva que limitan a 90 kilómetros por hora su velocidad. El tren regional, con paradas en seis estaciones intermedias, se toma cerca de dos horas para completar ese viaje.
Es decir, en esta fase de pruebas el tren de viajeros ya tarda por la variante 56 minutos menos que su homólogo por la rampa, un recorte que aún mejorará. El S-730 ayer operaba bajo el sistema Asfa y alcanzó una velocidad máxima de 161 kilómetros por hora, pero en las próximas semanas ya funcionará con el ERTMS de nivel 2, propio de las líneas de alta velocidad. En esa etapa podrá circular hasta los 200 kilómetros por hora. «Una vez validado, pasaremos al siguiente escalón, que es ir a velocidad máxima», detalló Juan Pablo Villanueva, director general de Construcción en Adif Alta Velocidad.
La máxima esperada será de 275 kilómetros en el lado con vía de ancho ibérico. En el equipado con ancho mixto (también llamado triple hilo) la normativa actual limita las velocidades hasta los 180, si bien se espera que se actualice en breve para elevarla hasta los 220.
¿Y cuál será el resultado en tiempos de viaje? La ministra aprovechó para hacer suyos los cálculos adelantados por EL COMERCIO. Hasta ahora su promesa se ceñía a que la apertura de la variante dejaría el viaje en tren a Madrid en unas 2 horas y 56 minutos desde Oviedo, y tres horas 20 saliendo de Gijón. Ayer subió la apuesta y manifestó que «el viaje entre Asturias y Madrid durará 2 horas 43 minutos».
¿A qué obedece este nuevo recorte? Como desveló este periódico la promesa que hasta ahora utilizaba la ministra se basa en un estudio de Adif que daba ese resultado bajo la hipótesis de que el desplazamiento se haga con un tren modelo Avril y parando en Segovia, Palencia, Valladolid y León. Sin detenerse en esas estaciones los técnicos ven factible que el Avril deje el viaje en dos horas y 43 minutos desde Oviedo, y en tres horas y 7 minutos desde Gijón. Sería en cualquier caso una reducción de más de hora y media sobre el tiempo actual.
Raquel Sánchez mejoró así la expectativa de tiempos, pero introdujo matices sobre la fecha de inauguración. Mayo era hasta ahora el mes señalado, y el que el propio presidente del Principado, Adrián Barbón, repitió ayer a su lado. Ella, por contra, optó en su discurso por apuntar a que ese hito se alcanzaría «en los próximos meses».
«Intentaremos que sea mayo y todo lo que podamos anticipar lo haremos», indicó, al tiempo que recordó que aún se trabaja en obras puntuales dentro y fuera de los túneles y el objetivo de los técnicos es garantizar «las condiciones máximas de seguridad». «Hay que hacer las cosas bien, no se puede ir con prisas por adelantar dos o tres semanas. Esto será una realidad en los próximos meses, eso ya no lo puede dudar nadie», argumentó. «Podemos decir que la alta velocidad es una realidad», llegó a decir.
Sánchez resaltó que culminar la variante «supone un hito histórico para Asturias y España», defendió que el Gobierno «está cumpliendo» con la región y recordó que las inversiones que incluye el borrador del Presupuesto General de 2023 para el Principado «son las mayores de los últimos 12 años».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.