La bandera nacional ya preside los actos de las Fuerzas Armadas en Asturias

Resuena un '¡Viva'! gritado por el centenar de militares que participan en el acto, comienza a sonar el himno nacional y la bandera empieza a subir. Son poco más de las doce y media y la ovetense calle Uría luce repleta. Aunque las Fuerzas Armadas hace ya días que se dejan notar en el Principado este es el acto que ha marcado el inicio oficial de las celebraciones que, aunque se llamen Día de las Fuerzas Armadas, son en realidad casi una semana de festejos, exhibiciones, exposiciones y actividades. Y todo, para «compartir con la ciudadanía de Asturias lo que hacemos a diario», explica el coronel Jesús Martínez Victoria, jefe del Regimiento de Infantería Príncipe número 3, ubicado en Asturias, comandante militar de la región.

Mucho antes de la hora prevista las aceras estaban repletas. Grandes y pequeños, propios y foráneos, móviles y cámaras preparadas. Iban llegando las muchas autoridades civiles y militares que iban a participar en el acto. Formaban los militares. Mientras, sobrevolaron la ciudad algunos de los aviones que el viernes participarán en la exhibición aérea de Gijón. Parecía que el mal tiempo iba a impedir el ensayo de ayer, que finalmente se pudo llevar a cabo.

Tras varios meses de preparativos y «duro trabajo», como explica el coronel Martínez Victoria, todo está listo. Un centenar de efectivos del Regimiento Príncipe (una escuadra de gastadores y una compañía de honores) junto con la Banda de Guerra del Regimiento Asturias 21, protagonizaron el izado y posterior desfile, en la Escandalera. El acto ha estado presidido por el jefe de la Brigada Galicia VII, el general Alfonso Pardo de Santayana Galbis y por el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli. Un dron tomaba imágenes del acto mientras por megafonía se explicaba el origen de la bandera, que simboliza la nación y es «signo de la soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria y representa los valores superiores expresados en la Constitución».

Ha dicho Canteli al término del acto que había que felicitar a los ovetenses por haber «paralizado la calle Uría», ejemplo de que «Oviedo se va volcar». No esperaban las Fuerzas Armadas otro recibimiento, había dicho también el coronel Jesús Martínez Victoria. Y se ha mostrado agradecido el general Alfonso Pardo de Santayana, por «el inte´res, el cariño y la generosidad con las que nos reciben». Las Fuerzas Armadas, por su parte, quieren mostrar su material y medios pero, sobre todo, su «equipo humano, los hombres y mujeres que conforman las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil».

En las aceras de la calle Uría, en las inmediaciones de la Escandera, muchas caras de emoción. De adolescentes como los alumnos del colegio Amor Misericordioso, de Colloto. Elena, Cristina y Naia no pueden estar más emocionadas. No tiene palabras, explican, para describir «la sensación cuando la bandera ha subido. Ha sido increíble». «Orgullosas» de que Oviedo acogiera un acto como ese, disfrutaron después de la exposición del Paseo del Bombé. Como Lidia y Alberto, 22 y 19 años, preparándose para acceder a la Guardia Civil, que no podían estar más en su ambiente, en un «día precioso». A la par que José Antonio y Cesáreo, militares en la reserva, que disfrutaban junto a Geli de la jornada. «Todas las sociedades tienen algún símbolo que veneran, y cuando se hace con el corazón y la marcialidad que hemos visto hoy...».

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