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P. SUÁREZ
GIJÓN.
Miércoles, 15 de enero 2020, 02:57
Algo tan sencillo como el trozo de un guante de lana resultó clave a la hora de resolver el complejo puzle que permitió detener a los miembros de la conocida como banda del Seat León. Concretamente al propietario de la prenda, a quien el ... segmento de lana situó de forma innegable en el lugar del atraco, anulando así cualquier tipo de coartada que hubiera podido evitar el arresto. No es que se olvidara del guante -el grupo se caracteriza por ser muy cuidadoso y apenas dejar pistas que les puedan relacionar con sus golpes- sino que el golpe se complicó. Los problemas para forzar la máquina tragaperras surgidos en uno de los locales atracados provocaron que uno de los delincuentes se viese obligado a introducir la mano para hacer fuerza desde dentro. El esfuerzo, que estuvo cerca de costarle un dedo, terminó con una parte del guante arrancada, la misma que se quedó en el interior de la máquina y fue hallada por los agentes de la Guardia Civil durante el registro posterior en el lugar de los hechos.
Días después, durante el operativo que terminó con la detención de seis presuntos miembros de la banda y el registro de sus respectivos domicilios, los agentes encontraron en una de las viviendas un guante al que faltaba la extensión correspondiente a uno de los dedos.
Tras contrastar esta prenda con el trozo hallado en la máquina tragaperras, los investigadores comprobaron que ambas piezas casaban tanto en forma como en composición, prueba irrefutable de que su propietario había participado de forma activa en el atraco, motivo por el que actualmente se encuentra en libertad con cargos.
En esta misma situación se encuentran otros dos presuntos miembros, mientras que otros tres ingresaron en prisión por causas anteriores pendientes. La semana pasada la Guardia Civil procedía a la detención de dos jóvenes de Langreo -los hermanos G. J. G., de 23 años, y J. J. G.- y una mujer, S. G. P., además de O. A. F., de 19 años y vecino de Siero y T. J. H., de 38 años y de Avilés. Junto con el citado guante, durante el registro de su domicilio habitual, los agentes se incautaron del dispositivo que permitía desbloquear los vehículos, varias herramientas utilizadas en los atracos, 400 euros en billetes y diversos teléfonos.
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