Asturias estrena la universalidad de la sidra con llenazo turístico en el puente

Restallu y asgaya. Los términos que van unidos a la sidra, que tiene que ser de restallu (muy rica) y tiene que haber asgaya (en abundancia), sirven también para definir al puente de diciembre. Uno marcado por la decisión que tomó el pasado día 4 la Unesco: declarar a la Cultura Sidrera Asturiana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Una distinción que ha multiplicado el protagonismo de la sidra en todas las citas gastronómicas de una escapada de lleno turístico en las ciudades, sin que, tal y como adelantó EL COMERCIO, ese tirón de visitantes haya tenido eco en la oferta rural.

La sidra se bebe y se come, ya que son muchos los platos de la gastronomía regional que llevan al zumo fermentado de manzana como ingrediente. Y también se viste, puesto que cada vez son más los complementos que tienen a la sidra, la manzana y el propio escanciado como diseño único. La propia consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, hizo gala en Paraguay, donde se celebró la reunión decisiva de la Unesco, de cómo se puede convertir una botella de sidra en una joya para lucir.

Y la sidra también se vive, como prueban los paquetes creados por el Clúster Rural. Su Sidraturismo es una de las actividades con más demanda, en la que los turistas pueden dedicar su estancia en la región a recorrer pumaradas, visitar llagares y conocer, de primera mano, todo el proceso de la elaboración de la sidra.

Precisamente, es la vicepresidenta de esa entidad, Ana Soberón, la que señala que, sin saber si la declaración de la Unesco ha podido influir, «mejoró la demanda, pero ni aún con las reservas de última hora no colgamos el cartel de completo». La previsión de ocupación durante el puente de diciembre adelantada por este periódico se está cumpliendo. El viajero que llega a la región busca más alojamientos urbanos que rurales. Un destino, el de ciudad, que también marca las salidas de asturianos en esta escapada de diciembre. Las rutas más demandadas son las que conectan la región con capitales europeas.

Así lo confirman tanto Ana Soberón, como el presidente de Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias (OTAVA), Íñigo Fernández. La primera tiene claro que esta fórmula de alojamiento de la que Asturias fue pionera, no está pasando por su mejor momento. «Falta comercialización», insiste Soberón, que formó parte del grupo de trabajo puesto en marcha por el Principado para analizar la situación del turismo rural asturiano.

Y los números de este puente no parecen que vayan a variar mucho la situación. Mientras que el turismo rural tiene aún plazas libres en toda la región, los hoteles llegan a una ocupación del 98%, especialmente los más urbanos. Gijón está al 96%. Oviedo, al 94%. Los precios también evidencian ese interés del turista por las ciudades. Alojarse en un entorno rural, en la categoría dos estrellas, es posible desde 34 euros al día en habitación doble. En Gijón, esa misma categoría tiene como tarifa más económica los 60,3 euros por día. En Oviedo, los 62,6.

Un puente de éxito que no solo certifican los empresarios receptores de viajeros, sino también los encargados de 'exportar' turistas. El presidente de OTAVA tiene claro que este puente los asturianos han decidido viajar «tanto en avión, como en tren y autobús». En el primer medio de transporte, es el propio aeropuerto de Asturias el que contabiliza más de 200 vuelos durante estos días. El día con mayor volumen fue el jueves, con 44 operaciones, mientras que tanto el domingo como el lunes se superarán los 40 despegues y aterrizajes.

Porque a las rutas regulares, OTAVA une estos días su propios chárter. Llenos han despegado los vuelos hacia Florencia, Budapest, Riga, Laponia y Estambul. Y también lo harán, explica Íñigo Fernández, «los de Londres, París y Ámstedarm», rutas operadas todo el año por Vueling y Ryanair, en el caso de la capital británica, y por Vueling para las capitales gala y de Países Bajos.

«Este puente, también tendrán alta ocupación las conexiones con Bruselas y con Roma, pese a sus horarios», explica Fernández. Operadas ambas por la 'low-cost' irlandesa, plantean problemas de encaje para salidas de corta estancia. Resalta el presidente de OTAVA también otras opciones con gran demanda son «los vuelos a Málaga y Sevilla, así como viajes de cinco días a Canarias». La apertura de la variante de Pajares ha llenado los trenes, «con Madrid como destino principal para este puente» de clara tendencia urbana.

«No preguntamos a nadie si está casado o con quien viene a alojarse en el hotel. A lo que nos obliga el nuevo registro de turistas implantado por el Ministerio de Interior es a documentar todo lo relativo a los clientes menores de edad. Es decir, si viene un menor tenemos que explicar si lo hace con sus padres, con sus abuelos, tíos... Pero a nadie se le pregunta por su relación sentimental».

Los hoteleros asturianos viven el puente de diciembre con la novedad del nuevo registro de turistas, que entró en vigor el pasado lunes con las críticas de todo el sector turístico. Uno que multiplica las preguntas que deben responder los clientes, con todo tipo de datos como la relación entre los viajeros, «pero sólo en el caso de menores», así como los números de teléfono móvil y fijo, la dirección de correo electrónico, además de todos los datos relativos a la tarjeta de crédito utilizada para pagar la estancia, incluida la fecha de caducidad, y a la cuenta bancaria que la respalda, que implica facilitar también el IBAN, es decir, el código bancario de la cuenta.

Mientras las demandas y quejas políticas siguen su curso, los empresarios asturianos explican que «lo que tenemos que hacer ahora es aplicarlo y que sepa el cliente que lo hacemos por su seguridad». Es más, que si se niega a facilitar alguna de la información solicitada «no podremos alojarlos».

El proceso implica, también ampliar la duración del registro, por lo que algunos hoteles, como el San Miguel de Gijón, ya han puesto carteles en la recepción en la que avisan de los cambios que implica el nuevo registro. «Lo que les decimos es que tengan paciencia, que todo se hace por su seguridad», aseguran.

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