«La mejor sidra es la de Asturias, digan lo que digan»

«La sidra ye mundial». Así lo afirmaron ayer, entre risas, Nathalie Blanco, Inés Aguilar, Carmela Rodríguez y Nuria Gutiérrez, cuatro amigas de Galicia de visita en Gijón con la idea de «aprovechar el puente para beber unas cuantas botellas de sidra. Ahora el venir a Asturias es casi una parada obligatoria porque no sólo los asturianos deben sentirse orgullosos del reconocimiento de la Unesco, sino todos los españoles», comentó Nathalie Blanco.

Cerca de ellas, estaba una pareja de Murcia, Sofía Jiménez y Adrián Mieres, quienes decidieron a última hora darse una vuelta por Asturias y pasar aquí el fin de semana. «Vinimos porque desde que nos enteramos de lo de la sidra nos picó el gusanillo y como no teníamos planes para este puente, tomamos la decisión casi sin pensarlo. Nos gusta mucho la sidra de aquí, sobre todo por el escanciado, que es algo único de Asturias», comentó Mieres. «Nos encanta la sidra y es verdad que como la de Asturias no la hay en ningún lado, digan lo que digan», recalcó.

A pocos metros, cerca del Ayuntamiento de Gijón, otro grupo de amigos de Almería y Bilbao decidieron pasar el puente en Asturias para «hacer algo diferente y conocer el norte. Ahora desde que la sidra es Patrimonio de la Humanidad, parece un destino más interesante», explicó Borja Carrasco.

Según añadió, «siempre nos decían todos nuestros amigos que la sidra de aquí era muy buena, y la gastronomía en general también. Yo no soy mucho de beber, pero la sidra entra fácil», indicó.

Cerca de ellos estaban también Sandra Ortiz y Manuel Sánchez, una pareja de Bilbao que aseguró que «venir a beber sidra en Asturias era uno de los objetivos de nuestro viaje. La sidra de Bilbao no es igual, es más amarga», subrayó Ortiz.

Este ambiente 'sidrero' se vivió ayer también en Oviedo y Avilés. En la capital, Ferrán Rey, Luis Hilario, Ángel Moreno, Carmen Rosa, Mari Olmos, Brígida Ruiz, Isabel Martínez y Joaquín León, vinieron desde Mataró a disfrutar de Asturias. «La sidra asturiana está buenísima y el escanciado es un arte. El reconocimiento es más que merecido», dijo Ferrán Rey.

Y en Avilés, una familia de Lugo aprovechó para escanciar sidra en Casa Alvarín. «Es una bebida suave y refrescante que se puede beber en cualquier época del año», destacó Jesús García mientras escanciaba.

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