Asturias negociará la quita de su deuda y se prepara para el nuevo modelo de financiación

Que quede claro que no ha habido acuerdo alguno, porque la Conferencia de Presidentes no es el lugar para ello, sino un foro para exponer ideas, pero sí puede suponer el primer paso para tratar de afrontar uno de los temas que más crispación ha levantado desde el inicio de la legislatura: un nuevo modelo de financiación autonómica. No hay propuesta alguna sobre la mesa, pero sí un cambio sustancial que permite a los presidentes ser optimistas ante ese reto. «Creo que de esta va», lo resumió el presidente del Principado, Adrián Barbón.

Ese cambio vino de la mano del presidente de Cataluña, Salvador Illa. Primero porque la misma presencia de la Generalitat en la Conferencia de Presidentes supone un hito, tras la ausencia de sus precedesores en el cargo en las últimas convocatorias. Pero también porque el socialista despejó los recelos que los presidentes de las comunidades del PP y del PSOE venían manteniendo tras el acuerdo suscrito con los partidos independentistas para dotar a Cataluña de un sistema de financiación similar al concierto vasco, es decir, la cesión de los impuestos y una negociación vis a vis. Illa fue muy claro: sí a la negociación bilateral con cada territorio, pero también a que el nuevo modelo se apruebe de forma multilateral y siempre en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Unos compromisos que allanan, y mucho, la negociación de un nuevo sistema. Y unas palabras que descolocaron a muchos de los barones autonómicos del PP e, incluso, al socialista Emiliano García-Page, presidente manchego, uno de los más críticos con el acuerdo con los independentistas que permitieron a Pedro Sánchez ser investido presidente del Gobierno.

Por ello, y nada más concluir la reunión, que duró más de cuatro horas, el presidente del Principado se mostró bastante optimista respecto a la posibilidad de que el nuevo modelo de financiación autonómica pueda afrontarse en esta legislatura. El presidente del Principado no pone plazos para que el Gobierno presente su propuesta, como sí hizo Page, quien pide al Ejecutivo que presente un borrador en tres meses, pero sí se mostró convencido de que «de esta, va».

El presidente del Principado defendió durante su intervención -cada presidente tenía un turno de palabra de diez minutos- la posición de Asturias en cuanto a la financiación autonómica, que es la misma que acordaron en 2020 todos los partidos de la Junta General, salvo Vox. Un sistema que atienda a las singularidades de territorios como el asturiano, que esté basado en los principios de solidaridad y equidad para garantizar la prestación de servicios públicos con independencia del lugar en el que se resida y, sobre todo, un modelo en el que «ninguna comunidad» pierda financiación.

Para Barbón, estas posiciones son compartidas por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Ya ha dicho que el nuevo modelo blindará el principio de solidaridad y atenderá el concepto de población ajustada», afirmó el jefe del Ejecutivo asturiano.

No obstante, queda mucho camino por recorrer aún para, siquiera, sentarse a negociar el nuevo modelo. Más despejado es el recorrido de otro de los asuntos tratados en Santander. El presidente del Gobierno anunció en su intervención que convocará al Consejo de Política Fiscal y Financiera para el mes de enero con un único tema a abordar: la quita de la deuda de las comunidades. Este es otro de los puntos que forman parte del acuerdo de investidura suscrito con ERC. El Gobierno se compromete a condonar una parte de la deuda de aquellas comunidades que recurrieron al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) creado en 2012 para hacer frente a los gastos de los servicios por parte de la comunidades, que habían visto mermados sus ingresos por la crisis financiera. La medida también beneficiará a aquellas comunidades, como es el caso de Asturias, que optaron por financiarse mediante créditos con entidades financieras.

No se habló en la reunión ni de la fórmula ni de porcentajes para esa quita. El acuerdo suscrito con ERC hablaba de una condonación de la deuda del 20%. Si atendemos a ese porcentaje, el Principado, pese a que Barbón no quiere poner cifras, podría suponer más de 800 millones de euros. La deuda de Asturias es de más de 4.000 millones.

Sí quedó claro, además de poner ya una fecha para iniciar esas conversaciones en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que la medida será objetiva, es decir, idéntica para cada una de las comunidades. Por tanto, el Principado espera a que el Gobierno central les traslade una propuesta de condonación de deuda para negociar la fórmula con la que se aplicará.

Además de financiación autonómica y de quita de la deuda, en la reunión de hoy se habló de vivienda. Era este el tema principal de la convocatoria, pero al final quedó en un segundo plano. Sánchez plantea blindar la vivienda pública. Barbón está de acuerdo con esta propuesta y afirmó que Asturias, a diferencia de las comunidades del PP, aplicará la ley de vivienda. También aprovechó su intervención en la Conferencia de Presidentes para poner como ejemplo a Gijón, el primer municipio de Asturias que solicitó la declaración de zona tensionada. «Un concejo donde gobierna la derecha, Foro y PP», recordó.Sí hubo consenso entre las comunidades en abordar la problemática de la falta de médicos. En este punto, hay compromiso por parte del Gobierno de España y las autonomías de cofinanciar el incremento de plazas de formación de sanitarios así como, y en este caso propuesto por Asturias, agilizar los trámites para la homologación de títulos de profesionales de la sanidad de fuera de la UE.