La borrasca 'Ana' complica el tráfico en Asturias, en alerta roja por fuertes vientos

Las intensas precipitaciones que marcan esta última jornada del puente de diciembre obligan a extremar las precauciones en las carreteras y la previsión de fuertes rachas de viento ha llevado a cerrar parques en zonas urbanas del área central asturiana y a restringir el paso de vehículos pesados por determinadas vías.

Así, por ejemplo, el viaducto de Navia de la A-8 ha quedado cerrado a las 15 horas a vehículos de gran tonelaje, que son desviados por el centro urbano de la villa. Las lluvias, además, parecen ser la causa de al menos tres accidentes de tráfico registrados en las principales vías de comunicación de la región, en las que la Dirección General de Tráfico ha intensificado los mensajes de advertencia y recomendaciones.

En Gijón, se revisaron los anclajes de elementos fijados en exteriores como carpas y otras construcciones móviles para evitar que sean arrastradas por el viento. No se estudió cerrar el acceso al parque de Isabel la Católica y limitar el paso en zonas del Muro que puedan verse afectadas por el oleaje, ya que el litoral asturiano está en riesgo importante por viento y fenómenos costeros, manteniendo el aviso por riesgo de lluvias. Son medidas adoptadas en parques de Oviedo y Avilés, donde se acordonaron el Campo San Francisco y el parque de Ferrara.

En Gijón, sí se optó por cerrar la exposición sobre el Titanic instalada en una carpa en los jardines del Náutico: «Por motivos de seguridad y ante el anuncio de fuertes vientos en la costa asturiana, la Fundación Titanic ha decidido cerrar la exposición», ha comunicado la entidad, que prevé reabrir la exitosa muestra mañana, lunes, a partir de las 10.30 horas.

En el Occidente de Asturias, una de las incidencias más significativas se ha registrado en Castropol. La crecida del río Berbesa amenazó varias casas del núcleo de La Carreira, aunque el agua finalmente no llegó a entrar en las viviendas. Además, varios campos de fútbol de la comarca han quedado anegados por las intensas precipitaciones que se han registrado durante toda la jornada.

El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, ha activado, a las 10.38 horas de este domingo, el Plan Territorial de Protección Civil del Principado de Asturias (Platerpa) en fase de alerta, en nivel 1, a la vista de la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para las próximas horas en Asturias, donde podrían llegar a registrarse fuertes rachas de viento de hasta 140 kilómetros por hora en cordillera y suroccidente.

Para este lunes se prevé que la situación se suavice. La alerta roja pasará a naranja, ya que la previsión es que los vientos alcanzan un máximo de 120 kilómetros por hora. El aviso responde también a fenómenos costeros, ya que se esperan olas de hasta siete metros.

En cuanto a la cota de nieve, bajará hasta los 600 metros, si bien la Aemet advierte de que «ocasionalmente» pueden registrase precipitaciones en forma de nieve a 400 metros, ya que las temperaturas bajarán de forma notable respecto a las registradas hoy, cuando los termómetros han marcado valores de hasta 20,2 grados en Mieres y 19,3 en Gijón, un grado más de la máxima alcanzada en Oviedo, que se situó en los 18,3 grados.

El aviso naranja por nevadas se mantendrá el martes. Ante los avisos por nieve, el Ministerio de Fomento tiene preparadas 488 máquinas quitanieves y 104.115 toneladas de fundentes para hacer frente al fenómeno en Asturias, Castilla y León y Cantabria a lo largo del lunes.

Ante esta situación, el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha hecho públicas una serie de recomendaciones dirigidas a la población para evitar posibles accidentes. Se trata de extremar las precauciones y no acercarse a acantilados, paseos marítimos y zonas peligrosas donde las fuertes rachas de viento puedan provocar caídas y en la costa los golpes de mar puedan arrastrar a alguna persona. Además, se ha pedido que se eviten los desplazamientos por carretera. Hay que tener en cuenta que las ráfagas de viento tendrán suficiente fuerza como para mover los vehículos. Además, pueden tirar árboles u otros objetos, con lo que es posible la presencia de obstáculos en las carreteras.

También es necesario que en las viviendas se revisen los anclajes de elementos fijados en el exterior de los edificios, pero el SEPA además advierte de que al andar por la calle conviene estar vigilantes ante el peligro de desprendimientos de cornisas u otros materiales.