El alquiler, en máximos históricos en Asturias mientras la vivienda vacía crece un 39% desde 2001

Las nuevas condiciones fijadas por la Ley de Vivienda, con una mayor protección para las personas vulnerables, ha hecho que muchos propietarios retiren sus pisos del mercado del alquiler por miedo al impago, al tiempo que la región experimenta una demanda al alza, en gran medida por el interés generado por Asturias como lugar para teletrabajar o para disponer de una segunda vivienda. Un cóctel que hace que apenas exista stock y que los escasos pisos que salen al mercado del alquiler lo hagan con precios disparados, alcanzando sus máximos históricos en las principales ciudades de la región. El récord se lo lleva Gijón, que se ha convertido en la joya de la corona, y donde según los últimos datos facilitados por Sol Grupo Inmobiliario el precio medio de alquiler roza los 10 euros el metro cuadrado (9,8 euros exactamente), con un notable incremento del 14,3% con respecto al año pasado. Oviedo también ha experimentado un llamativo auge en el precio del alquiler este último año, del 10%, de forma que los últimos registros sitúan el coste del metro cuadrado en la capital en los 9,4 euros, seguido de Llanes (8,6 euros), Avilés (7,9) y Siero (7,7).

La situación es especialmente peliaguda si se tiene en cuenta que actualmente, de las 670.000 viviendas registradas, más de 100.000 están vacías. Exactamente, 100.646, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística que data de 2021 y que utiliza como criterio aquellas que no tienen contratado el suministro eléctrico, o que en el último año tuvieron un consumo menor al de 15 días. Asturias tiene otras 27.516 viviendas más de muy bajo consumo, que se usan como mucho un mes al año, y si además se tienen en cuenta aquellas en las que la luz se usa de forma esporádica y que por lo tanto se entiende que están vacías prácticamente durante todo el año el dato total asciende a 280.000 viviendas. Esto es, algo más de dos de cada cinco viviendas en Asturias están vacías o sin uso más de la mitad del año.

Las 100.646 viviendas consideradas totalmente vacías representan el 14,9% del total, pero este porcentaje puede llegar a superar el 50% en algunos concejos de la zona rural como Belmonte de Miranda, Bimenes, Quirós o Somiedo. Pero las viviendas vacías no se concentran únicamente en la zona rural. De hecho, en términos absolutos Oviedo y Gijón suman más de 17.600. En Gijón, con 8.300 viviendas vacías, el porcentaje frente al total se sitúa en el 5,5%, mientras que en Oviedo se eleva al 7,3% y en Avilés alcanza el 8%. No obstante, lo que más llama la atención es la evolución de la vivienda vacía en Asturias, con un incremento de casi el 40% (39%) en las dos últimas décadas, según un estudio elaborado por la tasadora Tinsa, que cifra en 72.389 las viviendas vacías en 2001.

Ante esta situación el Gobierno del Principado presume de un «ambicioso» plan de vivienda pública con el que se espera levantar 600 viviendas destinadas especialmente a los jóvenes, principales afectados de esta nueva burbuja en el sector inmobiliario, aunque expertos en el mercado entienden que serán claramente insuficientes para resolver esta crisis.

De ahí que el Gobierno regional pretenda dar un paso más y el propio presidente, Adrián Barbón, haya utilizado el debate de orientación en el inicio del curso político para comprometerse a crear una nueva figura jurídica que permita al Principado ejercer de avalista y garantizar al propietario el pago y el buen estado del inmueble, y de esta forma intensificar la oferta. La medida incluiría también limitaciones en los precios del alquiler. Un control en los precios que también se llevará a cabo en las zonas que, previa solicitud de los ayuntamientos, sean declaradas especialmente tensionadas, una nueva figura que recoge la Ley de Vivienda y que también abre la puerta a la intervención del mercado a cambio de rebajas fiscales a los propietarios que, con estas nuevas condiciones, acepten sacar sus pisos al alquiler.

Hasta la fecha, en el Principado de Asturias sólo el Ayuntamiento de Gijón ha solicitado formalmente la declaración de zona tensionada de los barrios de Cimadevilla y La Arena, aunque un estudio de la Universidad de Oviedo entiende que al menos 13 de los 78 concejos asturianos cumplirían los requisitos para que algunas de sus localidades puedan ser consideradas zonas tensionadas por el elevado precio de la vivienda.