Alejandro Calvo | Consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios

Alejandro Calvo: «Hay zonas del vial de Jove que pueden ir en superficie porque no afectan a viviendas»

–¿Qué le ha enseñado el cargo?

–Que para sacar adelante los proyectos hay que hacer mucha pedagogía, tanto para que el personal de la consejería sepa a dónde queremos ir, como con la sociedad. Queda trabajo para que entienda que las infraestructuras no son un fin, sino un medio.

–Los militantes del PSOE señalaban como su mayor error relacionarse a través de los problemas, no de su proyecto de futuro. ¿De quién es la culpa?

–Siempre nuestra. Giovanni Sartori decía que antes el ciudadano le exigía al político soluciones como se las pedía al cirujano o al psicólogo; ahora parece que la solución la tienen los ciudadanos y los políticos somos un obstáculo. A veces lanzamos mensajes complicados y nos enzarzamos en debates técnicos, cuando la gente lo que quiere saber es cómo lo que haces afecta a su día a día. Tenemos que centrarnos en eso.

–Centre. En 2022 anunció un Plan para el suroccidente, 80 millones en seis años. ¿Cómo va?

–Soy de la zona y creo que nuestros vecinos entienden que la red de carreteras está mejorando de forma clara. Este año ejecutamos obras de 18 millones y hay concejos como Allande que ahora tienen obras en prácticamente toda su red autonómica. Habíamos comprometido 15 millones al año y estamos superándolo. No es suficiente pero sí un ejemplo de lo que queremos en las alas.

–En esta zona retrocedieron en las elecciones. ¿Cuánto pesó la situación de las carreteras?

–Hay una fractura de la opinión pública entre las zonas más dinámicas y el resto. La duda es si había un descontento previo que se materializó en determinadas cuestiones o fue al revés. En todo caso creo que la gente que está en una situación de desventaja territorial tiene que sentirse parte central en un proyecto de unidad progresista como el nuestro.

–En estos cinco años, ¿de qué se siente más orgulloso?

–De la tarifa plana Conecta. Es muy ambiciosa. Supone invertir más de 15 millones cada año para sostenerla en 30 euros al mes. Es objetivo que Asturias vive el mejor momento de conectividad de su historia, tanto aérea como ferroviaria, y teníamos que asegurar la movilidad interna, entre las alas y el centro, en los trabajadores, estudiantes y jóvenes…

–La presentaron en mayo de 2022 y dijeron que con la tarjeta se podrían reservar bicis, taxis, pagar parkings. ¿Cuándo?

–El objetivo es este año. Queremos que la tarjeta sea el título exclusivo para la gratuidad de las cercanías en 2025 y 2026 y eso será llave de muchas cosas. Seguramente Avilés sea el primer sitio en el que veamos el pago en parkings. Estamos con el Plan de Recuperación haciendo aparcamientos de bicicletas en zonas de enlace y eso se gestionará también con la tarjeta.

–Con es Plan están haciendo «intercambiadores». ¿Por qué los llaman así y no marquesinas?

–Es que sirven para cambiar de modo de transporte, en algunos casos entre el ferrocarril y el bus, en otros son zonas de espera del peatón al transporte público. En poco los veremos en sitios tan críticos como el HUCA y se entenderá que no son solo marquesinas. Los ponemos donde los ayuntamientos quieren y son un salto en confort para que el autobús no sea solo para quien no tiene coche.

–¿Cuándo reordenarán las líneas de autobús en Avilés?

–Nos hemos comprometido con la alcaldesa. Será este otoño.

–¿Cuándo y cómo supo que el ministerio tenía dudas con el vial de Jove soterrado?

–La publicación de la prórroga adicional nos hizo saltar las alarmas. Que había dudas era evidente, pero yo la verdad es que no pensaba que fuéramos a llegar a la desestimación del contrato.

–El ministerio dice que ha estado a punto de lanzar una obra de más de 200 millones que ponía en peligro las viviendas y que avalaron sus técnicos. ¿Hay un expediente para determinar responsabilidades?

–Lo hay y tendrá respuestas en el ámbito administrativo respecto a las personas que tomaron decisiones. Habrá que sacar conclusiones sobre si hubo responsabilidades, políticas o de otro ámbito. Este caso es difícil de entender y explicar, comprendo que la gente no lo entienda.

–¿Cuántos contratos de obra ha gestionado usted?

–Este año tenemos más de cien.

–¿Alguna vez después de que sus técnicos avalaran un proyecto, y las empresas hicieran sus ofertas, desistió por errores descubiertos en ese momento final?

–No, pero tampoco hemos abordado proyectos de esa envergadura. Lo que nos dice el ministerio es que las responsabilidades las tendría que asumir el anterior equipo. Nunca se tenía que haber llegado tan lejos y ahora la solución tiene un coste de tiempo, social y de malestar.

–El Colegio de Ingenieros de Caminos aconseja hacer los cálculos que faltan en el proyecto soterrado o un estudio de alternativas. ¿Qué prefiere?

–El ministerio está aprovechando el trabajo hecho y entiendo que es su primera alternativa. Lo que nosotros y el gobierno de Gijón planteamos es que la adaptación del proyecto tiene que mitigar al máximo el impacto. Recuperar el proyecto soterrado costaría tiempo y unos recursos superiores a los planteados y eso no parece que esté cerca.

–Concrete. ¿Cómo debe ser el nuevo proyecto de Jove para contar con el apoyo del Principado?

–Sin llegar a ser íntegramente soterrado, sí debe tener todas las ventajas del vial soterrado; hay zonas que pueden ir en superficie porque no afectan a viviendas pero otras tendrán que ir soterradas con losas.

–Esa es su solución a medio plazo. Dijo tener otra inmediata...

–Tanto que ya debería estar y es el desdoblamiento de Lloreda- Veriña. Nos ofrecemos a resolver los problemas de El Empalme para que el acceso por Aboño, que ya se lleva la mitad del tráfico, pueda convertirse en la alternativa principal cuando hay limitaciones a la circulación en la zona oeste. El vial de Jove en el mejorcaso iba a tardar cinco o seis años y esto es algo que, consensuado con Carreño, puede estar en dos años. Estamos en disposición de lanzar el proyecto de ejecución de una doble glorieta en El Empalme el año que viene, son unos 600.000 euros de obra.

–¿Qué le pasa con el ministerio?

–¿En qué sentido?

–Se supone que hablan, pero se cae el vial de Jove y se entera a la vez que la alcaldesa. EL COMERCIO publica el proyecto de reforma de la estación de Oviedo, el alcalde se enfada y pide datos, y usted dice no tenerlos. Con la ronda norte pasó igual...

–A veces valoramos la política por las redes sociales y parece que las regiones que no estamos en un conflicto quedamos en un espacio secundario. Eso no es real. Tenemos asuntos urgentes sobre la mesa como los accesos a El Musel. La ronda norte está en una fase muy preliminar, de estudio informativo en un trámite ambiental. Eso ni siquiera es una noticia pero aquí se convierte en algo que parece inminente.

–¿Tiene mejor interlocución con el ministerio de Óscar Puente de la que tuvo su antecesora?

–El ministro le ha encargado la interlocución directa con nosotros al secretario de Estado, José Antonio Santano y nos está ayudando mucho en el día a día.

–¿Teme que la campaña lanzada por Renfe comunicando los fallos de los trenes Avril aleje a los viajeros del AVE?

–Hablar mal de los servicios públicos es una forma de deteriorarlos, normalmente desde la derecha, que no cree en ellos. Hay que exigir a Talgo que cumpla lo que propuso pero también ser cuidadoso para que eso no perjudique al servicio público. En EL COMERCIO hicisteis un análisis exhaustivo que hablaba de que el 75% de los trenes llegaban con un retraso mayor a tres minutos.

–Usted lo ha cogido. ¿Le pareció ruidoso o incómodo el tren?

–He cogido cinco y uno se retrasó 12 minutos. Creo que falta todavía mucho para que el servicio que prestan los Avril sea plenamente satisfactorio, pero también hay que decir que la mayoría de los retrasos son por las obras de Chamartín y ahí esperamos mejoras en otoño.

–Desde que subimos de cuatro a seis frecuencias diarias con Madrid se ven pocos trenes llenos. ¿Hemos tocado techo?

–Tengo ganas de ver qué pasa con esta cartelera en otoño. La alta velocidad es un éxito y todos conocemos a gente que ha cambiado su forma de vida, teletrabaja sin residir en Madrid, o estudia allí sin tener residencia fijada.

–Avilés pide reajustar el horario del Alvia para poder ir y venir en el día a Madrid.

–Aún no tenemos datos pero era importante recuperar esa conexión. Por lo que hemos visto tener 40 o 50 viajeros en ese corredor es una cifra muy buena.

–Están haciendo una apuesta muy fuerte con autobuses lanzadera que desde 32 concejos permiten enlazar con el AVE, el Avlo y el Alvia. ¿Cuánto cuesta?

–No tiene un coste adicional. Tenemos un mapa concesional y trabajamos con las concesionarias de cada zona para que hagan esto como un servicio regular.

–Algo costará...

–No tienen un coste unitario. Al final de año se verán los ingresos de cada contrato y los costes y se aplicará el sistema de compensación. Tenemos unas lanzaderas que llegan al AVE madrugador y en otoño veremos si algunas se consolidan o tienen alternativas porque se reorganicen los horarios de cercanías. Ahora hay situaciones contradictorias como llevar hacia atrás a la gente del Caudal para que coja el primer tren y esperamos que tengan esa alternativa. Los autobuses para el segundo tren del día son un transporte regular al que adaptamos sus horarios, como el que pasa por el HUCA. En el noroccidente aspiramos a poner un servicio con el aeropuerto.

–¿Vamos a tener reforma de horarios en cercanías?

–La propondremos antes de final de año con más semidirectos

–La Junta le insta a ser «parte activa» en el expediente sobre la prórroga del Huerna y contratar un estudio jurídico sobre las alternativas para ponerle fin.

–Con los jurídicos que tengo hemos analizado el caso y creemos que hay opciones de que se acabe suspendiendo la prórroga del Huerna, aunque no será a corto plazo. Vamos a encargar un estudio externo para convertir la posición del Principado en una posición jurídica sólida.

–El ministerio defiende la legalidad de la prórroga.

–Sé que esto es caro pero les he pedido que tengan en el primer punto de su análisis que esto se hizo penalizando a Asturias para favorecer una privatización.