La comunidad educativa del Colegio Público José Bernardo de Langreo se encuentra en estado de «shock» por el trágico fallecimiento de Mar Donate, ayer, en un accidente de moto en Tineo. Tenía 50 años y era cocinera en el servicio de comedor del centro. «Pero era algo más, porque era una persona que estaba siempre involucrada en la vida de la escuela. Formaba parte del consejo escolar o en el equipo covid; siempre estaba ahí trabajando de forma voluntaria», explicaba esta mañana la directora, Silvia Casiano.
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Donate trabajaba en el comedor junto con su hermana, Belén, y antes lo hizo su madre. «Ella ya estaba aquí cuando yo entré en el centro, hace trece años», apuntaba la directora. «Comenzó de monitora en el comedor y luego ya pasó a los fogones». Explicaba que la moto era su pasión. «Siempre nos estaba comentando que se iba de ruta con su grupo de amigos moteros», en el que también estaba su marido. «En el momento de la caída, iba sola».
Por lo que se sabe hasta el momento, Donate pudo perder el control de la moto en una zona sombría con escarcha en la calzada. Se deslizó hasta que chocó con un quitamiedos metálico. «Ha sido un palo tremendo porque era una persona muy cercana», afirmaba Casiano.
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