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Las últimas sesiones del juicio por la muerte a María Teresa Aladro de dos disparos de escopeta, situada en la manos de su exmarido, el 20 de mayo de 2021 están intentando esclarecer cómo falleció. El jurado popular, formado por seis mujeres y tres hombres, cuenta con dos versiones de como se produjo el fallecimiento. Por un lado, la presentada por la defensa de su exmarido, Senén Fernández, en la que se intenta confirmar su versión: «Yo quería suicidarme, me arrodillé delante de ella y puse la escopeta apoyada en mi barbilla, y cerré los ojos. Fue todo muy rápido y oí dos disparos cunado abrí los ojos. Tere ya estaba en el suelo». Para probar esto, la defensa se basa en un experto que asegura que la mujer pudo intentar abortar el posible suicidio cogiendo con su mano derecha los cañones de la escopeta, disparándose esta de inmediato. El disparo, según esta versión, haría que que la víctima girase sobre sí misma hacia la izquierda. Como consecuencia, su exmarido, aún con el dedo en el gatillo, se movería hacia adelante, propiciando de forma accidental el segundo disparo. Todo lleva a presuponer que el fallecimiento se debió a un «desgraciado accidente», como puntualiza el abogado defensor Luis Fernández del Viso. La secuencia se ha reproducido durante el juicio en un vídeo realizado por la defensa.
La Guardia Civil no credibilidad a la versión de Senén Fernández y la ha refutado, también a través de una recreación virtual. Es la segunda parte del vídeo que puede verse al inicio de esta noticia.
Los agentes han ido más allá y han mostrado una recreación plausible de cómo murió Teresa Aladro. Esta versión se ha realizado por parte del el grupo de Criminalística de la Guardia Civil a petición de la Fiscalía. Los hechos se describen de forma muy diferente a lo que cuenta la defensa. El fiscal sostiene que el acusado «tras acceder al portal con el juego de llaves, y del mismo modo al interior del domicilio, sorprendió a la mujer en su propia habitación».
Continua el relato puntualizando que «de manera sorpresiva realizó dos disparos a corta distancia con la escopeta, previamente montada y cargada con dos cartuchos. El primero de los disparos la alcanzó en el hipocondrio derecho (región abdominal), cuando la mujer acababa de levantarse, estaba de pie y frente a su marido. El segundo, en la parte posterior del hemitórax derecho (a la altura de los pulmones), cuando ya se había girado, dándole la espalda al acusado».
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