Senén Fernández, condenado a 31 años y 4 meses de cárcel por asesinar y maltratar a Teresa Aladro

La magistrada de la sección segunda de la Audiencia Provincial condenaba este viernes al allerano de 54 años Senén Fernández Rodríguez a 31 años y cuatro meses de prisión por el asesinato de Teresa Aladro, en mayo de 2021, crimen que se cometió en Pola de Laviana, en la vivienda a la que ella se había trasladado tras tomar la decisión de separarse de él. Le pegó dos tiros en el dormitorio, después de acceder sin su permiso al inmueble.

La sentencia, que llega dieciséis días después de que el pasado 22 de mayo un jurado popular lo encontrase culpable de hasta seis delitos, condena a Senén Fernández a 25 años de cárcel por asesinato en concurso con allanamiento de morada y con los agravantes de parentesco y desprecio de género. A lo que se suman dos años y medio por delito de violencia en el ámbito familiar, un año y ocho meses por dos delitos de maltrato en el hogar, un año y medio por un delito de acoso y ocho meses más por maltrato psicológico hacia su hijo. Asimismo, se decreta la libertad vigilada por un plazo de cinco años tras cumplir la pena y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante más de nueve años.

A los 31 años y cuatro meses de cárcel, se suma además una pena de alejamiento de 43 años, con la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros a su hijo, el padre y el hermano de Teresa Aladro, de comunicar con ellos por cualquier medio, así como de residir en los concejos de Laviana y Caso. El fallo también le impone el pago de indemnizaciones: 150.000 euros al hijo del matrimonio; 75.000 euros al padre de la víctima y 50.000 al hermano.

La sentencia va en la línea de las peticiones de condena por seis delitos hechas por las acusaciones, tanto la particular, ejercida por Ana Boto, que pedía 37 años de prisión, como la popular, a cargo de María Pérez, de Abogadas por la Igualdad, que se sumó a la petición de la letrada de la familia. Finalmente, se recoge expresamente la declaración de improcedencia, por expresa manifestación del jurado popular, sobre la aplicación de los beneficios de remisión condicional de las penas, así como en su caso la solicitud de indulto.

Además, la sentencia mantiene la medida cautelar de prisión provisional comunicada y sin fianza hasta la mitad de la pena impuesta, sirviendo de abono para el cumplimiento de la pena el tiempo que ha estado privado de libertad por la causa. Fernández entró en prisión la misma madrugada del asesinato, el 20 de mayo de 2021. No saldrá de la cárcel al menos hasta el año 2036.

La sentencia no es firme y contra la misma cabe interponer un recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

Destaca la magistrada en su veredicto que el «jurado ha declarado probado por unanimidad que la ejecución fue súbita e inesperada, desencadenándose la acción que determinó la muerte de María Teresa de modo repentino, sorpresivo, instantáneo, inesperado e imprevisto para la víctima».

Continúa narrando cómo empleó una escopeta, «con la que el acusado disparó en dos ocasiones a la víctima, realizando el segundo disparo por la espalda, conducta con la que no solo se aseguró el resultado sino que impidió toda posibilidad de defensa por parte de la víctima».

Remarcando que los hechos fueron cometidos «en el interior del domicilio, fuera de miradas ajenas que pudieran auxiliarla, habiendo entrado en la vivienda a altas horas de la madrugada tras apoderarse de las llaves que tenía su hijo, por cuanto Teresa había manifestado su voluntad contraria, no permitiéndole la entrada, descartando la versión del suicidio alegada por el acusado». Versión que la Guardia Civil desmontó durante el juicio a través de una serie de recreaciones. Teresa Aladro tenía 48 años y estaba tratando de iniciar una nueva vida.

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