Roban un coche todoterreno y lo abandonan en el río Nalón, en Caso

Revuelo entre los vecinos del pequeño núcleo de Soto de Caso, enclavado en pleno corazón del Parque Natural de Redes, desde la madrugada de este sábado. Un vehículo todoterreno apareció en medio del río Nalón tras lo que parecía haber sido un accidente de tráfico, aunque más tarde se confirmó que se trataba de un vehículo robado y abandonado.

La alerta llegó a la Guardia Civil a las 3.15 horas, cuando los vecinos informaron de que un coche había sido arrastrado por la corriente. Hasta la zona se desplazó una patrulla de Laviana que, tras una primera inspección, comprobó que el todoterreno se encontraba vacío, sin conductor, aunque con signos de haber sido sustraído.

Los daños en el capó y las ventanas, además de la fuerza de la corriente, hicieron saltar las alarmas y, en un primer momento, se pensó que podría haber sido un accidente de tráfico y que el conductor habría sido arrastrado fuera del coche.

Por tanto, se puso en marcha un operativo de búsqueda y, a través de la Guardia Civil, se solicitó la presencia de los Servicios de Emergencia del Principado (SEPA).

En el núcleo se habilitó un puesto de mando con los bomberos de la zona para investigar posibles daños personales.

Durante varias horas se mantuvo el operativo, con los vecinos como testigos de fondo, sorprendidos por la amplitud de medios desplegados en una localidad tan alejada, a la par que preocupados por lo que podría haberle pasado a la persona que conducía el vehículo.

A través de la matrícula se supo que el dueño del vehículo era un vecino del municipio, pero, al no encontrarlo, se continuó con la búsqueda.

Según el SEPA, durante la mañana se estableció Soto de Caso como punto de partida del operativo de búsqueda y, siguiendo el sentido del cauce, se empezó a inspeccionar en ambos márgenes del río y en las zonas de alrededor.

Se barajaba la posibilidad de que hubiera una o dos personas implicadas, ya que no se descartaba que, además del conductor, hubiera un copiloto.

A la par, la Guardia Civil abrió una investigación tras observar que el coche parecía haber sido robado. Fuentes cercanas al caso señalaron que al vehículo se le había hecho un puente.

Por ahora, se trabaja para averiguar de dónde se habrían llevado el coche; las primeras hipótesis apuntan a que lo habrían arrojado al agua para deshacerse de él.

Finalmente, las autoridades dieron con el dueño, y el SEPA interrumpió el dispositivo tras horas de búsqueda sin hallar a nadie, por lo que se descartó que hubiera daños personales.

La última actuación de los bomberos fue la retirada del vehículo del agua y, alrededor de las 13 horas, se dio por terminado el operativo.

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