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6 nuevos hábitos para tener una vida plena tras un infarto

6 nuevos hábitos para tener una vida plena tras un infarto

Has padecido un infarto y, afortunadamente, has podido retomar tu vida. Pero, atención. A partir de ahora, debes hacer cambios en tu día a día y volver con tranquilidad… solo a algunas de tus antiguas costumbres.

Martes, 08 de Febrero 2022

Tiempo de lectura: 5 min

Comer mejor, hacer ejercicio, dejar de fumar y no probar el alcohol son cuatro normas irrenunciables después de sufrir un infarto. Pero hay más. El doctor Albert Ariza, presidente de la Asociación de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) aclara nuestras dudas e indica los seis nuevos hábitos que van a ayudarnos a tener una vida plena después de este accidente cardiovascular.

“Las dos medidas más importantes y urgentes son dejar de fumar radicalmente y bajar de peso –explica el doctor Ariza–. De hecho, un hábito importantísimo y sencillo que yo recomiendo a mis pacientes adoptar cuanto antes es andar todos los días: una hora por la mañana y otra por la tarde. Bajarán de peso, se mantendrán ágiles, mejorará su estado de ánimo y mantendrán alejadas las posibilidades de sufrir un infarto, o que se repita el episodio”. De lo demás, podemos hablar…

¿Podemos comer de todo?

Evidentemente, no. A partir de ahora necesitamos ser estricto con el colesterol, la glucosa, la tensión arterial y el peso. Pero tranquilidad, es mucho más fácil de lo que pensamos. La dieta mediterránea pone a nuestro alcance multitud de alimentos ricos y perfectamente sanos como las verduras, frutas, cereales integrales y pescados. Hay que añadir legumbres cocinadas sin grasas, carne magra y productoscteos desnatados. Como condimentos, nuestro maravilloso aceite de oliva virgen y hierbas aromáticas y especias en lugar de sal. Eso sí, algunos alimentos debemos olvidar que existen: aquellos que contienen grasas saturadas, trans y colesterol como cteos enteros, mantequilla, carnes grasas, yema de huevo, embutidos grasos y por supuesto la bollería, alimentos precocinados y procesados en general.

Aunque sea de vez en cuando, ¿es posible fumar un pitillo y tomar una copa con los amigos?

Todos hemos escuchado alguna vez en la vida que el vino tinto es cardiosaludable porque contiene polifenoles, de efecto antioxidante. Ok, si somos capaces de tomar una copa de vino tinto al día y ni una gota más… “Aunque siempre será mejor no hacerlo –nos dice el doctor Ariza–. Aunque es cierto que una copa de vino tinto puede tener cierto efecto protector en el corazón, para otros órganos el efecto es el contrario, de manera que lo ideal es no consumir nada de alcohol. La diversión y el alcohol no son hermanos siameses, comprobémoslo”. Por otra parte, el tabaco es un no radical. Como explica el doctor Albert Ariza, “tras un infarto es el mejor momento para dejar de fumar con probabilidades de éxito, porque el paciente está más que motivado para ello”. Es difícil dejar este hábito, desde luego, pero imprescindible. 

¿Qué deportes y con qué grado de intensidad podemos practicar?

Dependiendo de lo grave que haya sido el infarto, y del grado de recuperación del paciente, el ejercicio físico es no solo conveniente, sino necesario. Pero, con cabeza. Una cosa es hacer ejercicio, y otra muy diferente es lanzarse a la práctica de un deporte exigente sin la debida preparación. Debemos comenzar andando media hora diaria e ir aumentando la intensidad de la marcha, el tiempo y la distancia a medida que se vaya fortaleciendo el organismo, siempre bajo consejo experto. El senderismo, el ciclismo, el golf y la natación también son recomendables. Como ya hemos dicho antes, el doctor Ariza recomienda andar, a diario, dos horas: una por la mañana y otra por la tarde. Por otra parte, los deportes de equipo o en pareja como el tenis o el fútbol no lo son tanto, al no ser tan sencillo modular el esfuerzo a mitad de una jugada o incluso parar cuando sintamos que debemos hacerlo.

¿Cómo afecta esta nueva situación a la vida sexual?

No exageremos. Un encuentro sexual “normal” no causará una frecuencia cardiaca mayor que, por ejemplo, subir 20 escalones. Lo importante es que la persona se sienta segura y tranquila, sobre todo las primeras veces -ay, el amor…- por lo que deberemos centrar la atención en detectar los síntomas de una relación estresante o incluso tóxica; nunca en evitar una vida sexual bonita, gratificante y segura.

“Mi trabajo es muy exigente y altamente estresante, ¿debería cambiar de hábitos y de profesión?”

Por supuesto que el estrés y la ansiedad perjudican la salud cardiovascular. Por no hablar de que una jornada laboral muy extensa suele implicar no tener tiempo para hacer ejercicio o comer bien, y nos predispone a calmar la ansiedad con hábitos nefastos como el tabaco o el alcohol… Y un trabajo en el que sea necesario emplear fuerza física, como sucede por ejemplo en un almacén, también es perjudicial. El doctor Ariza, en este punto, es pragmático. “No se trata tanto de cambiar de trabajo, en estas situaciones de riesgo, porque lo más habitual es que no sea posible hacerlo. Pero lo que sí está a nuestro alcance es cambiar la forma en que enfrentamos nuestra vida laboral, de forma que nos preparemos psicológicamente para vivir las situaciones que antes nos causaban estrés o ansiedad de otra manera. Tomarse la vida con filosofía mejora la calidad de vida y es un beneficio para todos”. Pensemos seriamente si es posible una reubicación laboral y si no lo es, comencemos ¡ya! a trabajar en el terreno psicológico. Recordemos que nos va la vida en ello.  

¿Esta sensación de convalecencia es ya para toda la vida?

Sí… y no. Hay hábitos que ya hemos visto que tenemos que cambiar de ahora en adelante y no dejarnos llevar por el optimismo cuando nos sintamos mejor. Por otro lado, es normal que de vez en cuando nos asalte el miedo a que el infarto se repita, y el estrés y la ansiedad que ese miedo nos produce nos leve de nuevo a la espiral que conduce a que, efectivamente, se pueda repetir. Mantengamos la calma. Centrémonos en aquellos aspectos de la vida que nos hacen sentir bien, evitemos en lo posible los sentimientos y pensamientos negativos, y busquemos ayuda psicológica si vemos que las nubes negras rondan nuestra cabeza.

Disfruta una vida saludable después del infarto

Para evitar un nuevo accidente cardiovascular y tener una vida más sana y llena de energía, recuerda seguir estas pautas saludables.

  • Adopta una dieta mediterránea.
  • Abandona el tabaco y el alcohol.
  • Haz ejercicio moderado a diario.
  • Lleva una vida sexual sana.
  • Controla el estrés en el trabajo.
  • Mantén una actitud positiva en la vida.