Superiores, colegas de tu mismo grupo, compañeros de otra sección...¿con quién tienes más papeletas de liarte?

¿A alguien se le ocurre una idea peor? ¿Se puede liar la cosa todavía más? Sí, el 24% admitió que el desliz fue con un jefe o superior, «quizá por la atracción hacia figuras de autoridad y el poder en el ámbito laboral». Algo sumamente peligroso tanto para el jefe como para el subordinado.

Hay mucho riesgo en las infidelidades navideñas, pero, pese a ello, son muy frecuentes, «un reflejo de la complejidad del ser humano», dice Christoph Kraemer, Director General de Europa de Ashley Madison. De hecho, para él, esta tendencia revela mucho más que una simple búsqueda de placer momentáneo.

«La Navidad despierta un torbellino de emociones en nosotros –afirma–. Entre las tensiones acumuladas del trabajo, los conflictos familiares y las expectativas sociales, muchos encuentran en estas aventuras una manera de sentirse deseados y vivos, aunque sea por una noche. Las cenas de empresa se convierten en un espacio donde los límites sociales y personales se desdibujan. Lo que muestran estos datos es una necesidad universal de sentirse visto, deseado y conectado emocionalmente».