'Red flags' y 'green flags' al ligar... ¿qué nos echa para atrás y que nos da buena espina?

«El consejo que doy es el siguiente a la hora de valorar los primeros encuentros: ¿Me he sentido a gusto? ¿He tenido que fingir ser alguien que realmente no soy o decir una mentira con esa persona? Si la respuesta es sí, aunque sea algo mínimo, hay que activar la señal de alerta y pensar si te apetece probar con más citas», indica Laura Solé, Country Manager de la app de citas Adopte (anteriormente conocida como Adopta un Tío). En este sentido, Mara Mariño, terapeuta de pareja, sexóloga y colaboradora de esta app, añade: «Hay que ser muy conscientes de cómo nos impacta lo que hace o dice esa persona que estamos conociendo. Es decir, si los sentimientos son de agobio, tristeza o incluso miedo, hay que hacer caso de la intuición en vez de ignorarla». A estos consejos generales debemos añadir el catálogo de 'flags' (las buenas y las malas) que han recopilado en la app atendiendo a las encuestas de sus usuarios.

Si la persona que estamos conociendo cuestiona nuestras amistades, critica a nuestros seres queridos o muestra insatisfacción cuando pasamos tiempo con otros, podría estar intentando aislarnos, y son signos claros de una dinámica tóxica. Un 44% de los encuestados dicen haber vivido alguna vez en una relación con alguien controlador y el 68% se dio cuenta tarde, frente a un 18% que lo supo ver gracias a su entorno y un pequeño 14% que lo vio desde el inicio... quizá debido a una 'red flag'.

La incapacidad o negativa a hablar sobre temas importantes como la familia, el futuro o las finanzas puede indicar que la persona no está lista para un compromiso real. Un 38% de los encuestados por Adopte, de hecho, se sintieron frustrados ante la incapacidad de su pareja para tratar temas serios, y un 39% no acababa de lograr tener este tipo de discusiones como le gustaría.

Es importante prestar atención a cómo se refiere a sus exparejas. Si constantemente las critica o las culpa sin mostrar autocrítica sobre su papel en las relaciones fallidas, esto es un problema. Podría ser una señal de que esa persona no está dispuesta a aprender de sus errores, lo que podría dificultar una relación sana. Según un 46% de los encuestados, sus exparejas no asumían la culpa de nada, y un 26% reconoce además no haberse dado cuenta de esto.

Una de las 'red flags' más significativas antes de iniciar una relación es la presencia de comportamientos agresivos: el tono de voz a veces ya dice mucho. También contestaciones que nos dejan mal, celos, críticas feroces a otros...

«Engañar sobre cosas importantes, romper las promesas o mostrar poca claridad a propósito sobre algo son cosas que deben mantenernos en alerta», indica Mara Mariño. Cuando las palabras de quien estamos conociendo no coinciden con sus acciones, esto puede indicar manipulación o falta de sinceridad, lo que genera desconfianza.

Lo que esto indica es que sabe escuchar y que tiene intención de agradar, cualidades muy importantes en pareja. Y si es 'valiente' y lo hace dejando por delante que ese 'no es su rollo' pero que lo respeta, más aún.

Es una muy buena 'green flag'.La gente amable y respetuosa de verdad lo es con todo el mudndo, no sólo con quien quieren ligar. Esto indica, además, que no quiere hacernos sentir a disgusto por el trato que ofrece a los demás.

Cuando una persona a la que estás conociendo, con el consiguiente relato de tu vida –más o menos resumido–, escucha con interés y te expone que la suya ha sido muy distinta pero que no juzga ningún capítulo de la tuya..., esa persona merece una oportunidad. No hay tantas que se sobrepongan a las diferencias.

4.

Este aspecto indica que sabe querer, que ha superado los baches emocionales que haya podido tener y que no es una persona rencorosa. ¡Buena señal!

«Es importante estar con personas que saben crear un clima de confianza tanto en el amor y en el sexo como fuera de él, y es algo que se debe tener muy en cuenta –indica Solé–. Quien trata de forma respetuosa, no juzga y deja que el otro pueda comportarse con libertad, siendo él mismo, crea un 'green flag' que hace que todo fluya más y mucho mejor».