¿Podrá el 68 superar al famoso 69 en la cama? Descubre la nueva tendencia sexual

Según el Estudio de Hábitos Sexuales 2024 llevado a cabo por la firma de bienestar sexual Diversual, un 92% de los encuestados (la muestra fue de más de 5.000 personas de entre 18 y 60 años) practica el sexo oral y un 79% disfruta de la masturbación en pareja en sus encuentros sexuales. «Que la población española disfruta del sexo, y no únicamente de la penetración, es un hecho –indica Lucía Jiménez, sexóloga de la firma autora del informe–. Por ello, no es casual que la postura del 68 sea tan apreciada. ¡Y muchas personas la practican sin saber que se llama así!».

De hecho, si alguien la ha llegado a realizar, es más que probable que piense que era un 69 que le había salido algo raro, porque debemos recordar que en la actividad sexual la coreografía no es una cosa rígida y se van probando movimientos de los que surgen posturas de forma natural. El archiconocido 69 –en el que ambas personas dan y reciben sexo oral a la vez, colocando un cuerpo encima del otro, con la cabeza de cada una hacia los genitales del otro– «es una forma muy resolutiva de disfrutar, pero puede ser un poco incómoda... Por eso hay mucha gente que ha optado por restarle uno a la ecuación y quedarse con el 68, postura en la que solo una persona recibirá el sexo oral y en la que se mantiene el contacto estrecho entre los cuerpos».

Desvelemos el misterio. ¿En qué consiste? La sexóloga lo explica: en el 68 una persona se tumba boca arriba con los pies apoyados, de tal forma que las rodillas quedan dobladas, y sobre sus piernas, reposa también mirando hacia arriba el cuerpo de la pareja. La persona que está encima deja sus genitales a la altura de la boca de su compañero de juegos y siente la piel en contacto con su espalda. Esta postura permite un mayor abandono, pues el peso queda perfectamente redistribuido y ambas personas pueden relajarse. Además, un cojín en el cuello de la persona que practica el sexo oral puede aumentar aún más la comodidad». Un extra de consideración con el o la de abajo: apoyar codos o brazos para no cargar todo el peso encima.

Según la experta, como solo una persona recibe la estimulación, puede ser más consciente de las sensaciones que tiene. «También puede dar indicaciones cuando algo le gusta y cuando no, y quien lo practica tiene la posibilidad de poner toda su atención en el cuerpo de su pareja», describe.

Los expertos de la marca de bienestar sexual Iroha añaden: «Una vez que hemos comprendido cómo llevar a cabo la postura del 68, que se conoce como la más placentera, es importante que revisemos cuáles son las variantes más excitantes para conseguir que el placer sea aún más extremo». En este sentido, como en el 68 quedan libres las manos de la persona de abajo, eso permite muchas posibilidades, entre ellas, una para elevar el encuentro a otro nivel: «El uso de juguetes sexuales, sobre todo vibradores». Este es un plus y, según otros expertos, hay otro: «Tener acceso al cuerpo del otro desde un ángulo diferente», afirma Patricia Illa, psicóloga y sexóloga de la firma Platanomelón. «Las sexólogas creemos que es importante explorar nuevas posturas y, sobre todo, dinámicas distintas en las relaciones –anima la experta–. De esta forma logramos mantener la llama».