La llegada a tierra, la excepción que confirma la regla

La llegada a puerto de un navío es siempre especial, la maniobra de atraque es una coreografía sobradamente estudiada, mil veces repetida, pero siempre diferente. Las labores de limpieza y aprovisionamiento prevalecen al deseo de pisar tierra.

Jueves, 18 de agosto 2016, 00:40

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