El restaurante La Corrada del Obispo cierra el 25 de mayo tras 18 años de constante actividad

El emblemático restaurante La Corrada del Obispo, situado en pleno casco antiguo de la ciudad, cerrará sus puertas el próximo 25 de mayo tras 18 años de actividad. La crisis y un elevado alquiler obligan a poner fin a uno de los locales con más renombre de la ciudad situado a escasos metros de la Catedral y el Palacio Arzobispal. Al frente de La Corrada, ubicado en un edificio de dos plantas del siglo de XVIII, ha estado siempre el conocido hostelero Luis Solís que, en estos días, ha optado por una despedida tranquila, sin hacer ruido y sin reportajes de por medio. Tal y como comentaba el pasado viernes a este diario, «me quedo con la satisfacción de los clientes cuando vienen a La Corrada».