GIJÓN

La cantera de Perecil solo garantizó el 40% de la piedra usada para ampliar El Musel

Un contrato firmado entre la UTE Dique Torres y Tudela Veguín en 2005 comprometió 11 millones de toneladas de piedra, menos de la mitad de la suministrada al final

N. PRIETO

Miércoles, 7 de mayo 2014, 03:54

El contrato firmado entre la UTE Dique Torres, adjudicataria de la obra de ampliación de El Musel, y la empresa Tudela Veguín, propietaria de la cantera de Perecil, solo garantizaba, en 2005, la aportación de 11 millones de toneladas de pedraplén, es decir, aproximadamente el 40% del total necesario para la totalidad de la obra, según figura en el documento al que tuvo acceso EL COMERCIO. En esas condiciones, la constructora propuso, y la Autoridad Portuaria aceptó, un modificado que permitiera obtener piedra de canteras comerciales, especialmente escollera. Fue posteriormente cuando se acordó ampliar la extracción de materiales de Perecil para El Musel, hasta aproximadamente los 42 millones de toneladas que cita la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) en su informe. Dicho cambio provocó, entre otras cosas, la reducción en 93 millones de euros del sobrecoste estimado inicialmente en 216 millones, ya que la Autoridad Portuaria pasó a facturar los suministros como procedentes de una cantera prevista en el proyecto y que no consta como comercial. El desacuerdo con esa decisión llevó a la UTE Dique Torres a recurrir judicialmente la liquidación aprobada por la Autoridad Portuaria de Gijón.

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Para extraer los 11 millones de toneladas de piedra caliza y esquistos afectados por el referido contrato, la UTE Dique Torres debería abonar los costes de extracción y transporte, la retirada de unas 680.000 toneladas de arcillas, el acondicionamiento de algunas instalaciones de la cementera y la compra de «la totalidad» del cemento utilizado en la obra de ampliación. Además, la UTE Dique Torres debería optar entre devolver los aproximadamente tres millones de toneladas de caliza (del ya citado total de 11 millones) que Tudela Veguín podría aprovechar para la fabricación de cemento, o pagarlas al precio de un euro por tonelada.

El mismo contrato preveía las condiciones de explotación de una nueva cantera, la comúnmente conocida como Perecil II, pero la oposición del Ayuntamiento de Carreño impidió la apertura de dicha explotación, de forma que nada de los acordado al respecto tuvo oportunidad de ser aplicado.

Calidades y cantidades

El contenido del citado contrato, aunque podía ser ignorado por los responsables de la Autoridad Portuaria de Gijón en 2005, al no ser parte implicada, lleva a argumentar a personas próximas al proyecto que cuando el modificado fue propuesto y aprobado sólo estaban garantizadas 11 millones de toneladas de pedraplén, así como que las características de la piedra de Perecil (en todo momento se habla en el contrato de caliza y esquistos) no son adecuadas para la extracción de escollera. Consiguientemente, el suministro de materiales en 2005 a la ampliación de El Musel, según las mismas fuentes, era cualitativamente inadecuado, ya que fue en el primer tramo de los trabajos cuando se construía en talud, y cuantitativamente insuficiente, debido a que el contrato firmado con los propietarios de la cantera de proyecto sólo garantizaba el 40% del pedraplén necesario.

Fue en esas condiciones y ante el riesgo de que la paralización de los trabajos dejara lo ya avanzado a merced de la mar, cuando se cuantificó el modificado a precio de cantera comercial (216 millones), para recortarlo luego, tras ser alcanzado un acuerdo para incrementar la explotación de Perecil, que se facturó con precio más bajo.

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