Entrada a la localidad piloñesa de Arenas, donde tuvo lugar la agresión. :: NEL ACEBAL
Oriente

La Guardia Civil detiene a un piloñés por agredir con un cuchillo a su hermano

Los hechos ocurrieron en la localidad de Arenas de Beloncio. El arrestado pasará a disposición judicial mañana, mientras que el herido ya ha sido dado de alta

TERRY BASTERRA

Domingo, 6 de abril 2014, 04:43

La Guardia Civil detuvo en la madrugada del viernes al sábado a un vecino de la localidad piloñesa de Arenas de Beloncio después de que agrediese con un cuchillo a su hermano. El agresor, de 41 años y con iniciales J. C. B., fue arrestado por miembros de la Policía Judicial de Langreo, permanece privado de libertad a la espera de pasar mañana a disposición judicial. Su hermano, por su parte, fue dado de alta en la mañana de ayer después de ser atendido de sus heridas, las cuales no revestían mucha gravedad.

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Según trasladaron distintos vecinos a este diario, los hechos se produjeron sobre la una de la madrugada del viernes al sábado cuando el detenido, una persona que según estas mismas fuentes tiene problemas con la bebida y ha tenido varios altercados con sus vecinos, trató de entrar a uno de los bares de esta localidad. Los propietarios le dijeron que no le permitían al acceso. El arrestado se enfureció y un hermano de J. C. B. que se encontraba en ese momento en el establecimiento salió a la calle para mediar con él. Finalmente los dos hermanos acabaron enzarzándose en una trifulca y J. C. B. acabó apuñalando a su familiar. Por fortuna los cortes no fueron de consideración y el herido fue dado de alta durante la mañana de ayer.

Por su parte J. C. B. fue arrestado por agentes de la Policía Judicial de Sama de Langreo. Actualmente se encuentra detenido y se espera que mañana pase a disposición judicial, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

Reincidente

No es la primera vez que esta persona protagoniza un altercado de similares características en Arenas de Beloncio. Según indicaron ayer varios vecinos a este diario, hace unos meses tampoco se le permitió entrar a otro establecimiento hostelero de la localidad debido al estado en el que se encontraba. En aquella ocasión J. C. B. también se enfureció y trató de acceder al local por la fuerza. Finalmente los propietarios del negocio, así como los clientes que en ese momento se encontraban en su interior, al ver que no lograban mediar con él optaron por encerrarse dentro del bar y telefonear a la Guardia Civil. Cuando llegaron los agentes J. C. B. había causado varios daños en el exterior del local entre los que se encontraba la rotura de una de las puertas del negocio.

Aún no se conoce qué delito puede imputar el juez al detenido, aunque algunas fuentes consultadas por este diario indican que podría acusarle de intento de homicidio.

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