GUILLERMO FERNÁNDEZ
Lunes, 31 de marzo 2014, 11:50
Tras once años de espera se inauguraba ayer en Carreña de Cabrales el museo Enrique Herreros. Ubicado en el palacio de la Casa Bárcena, el edificio donde el primigenio propietario hizo frente al invasor francés, está dotado con un fondo «en préstamo» por parte de su hijo, también llamado Enrique Herreros, del que forman parte 81 cuadros de temática exclusiva de los Picos de Europa y 30 láminas que el vástago definió como «de humor en la montaña».
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Enrique Herreros, que fue pintor, dibujante, grabador, cartelista, fotógrafo, humorista, escritor, actor, director de cine, representante de Sara Montiel, montañero y esquiador, fallecía como secuela de un accidente automovilístico que tuvo lugar en la localidad lebaniega de Áliva, en 1977. Y desde aquella fecha «su hijo se ha dedicado de lleno a cultivar el mito de su padre», según comentó el periodista asturiano Javier Montini, anterior director de la revista Lecturas.
En la inauguración de ayer, con detalles de informalidad y pinceladas ceremoniosas, Enrique Herreros hijo, «impresionado porque se trata de un asunto de muy largo recorrido», se encontraba arropado por caras muy conocidas de la cultura, el deporte y la política. Allí estaban la actriz Nati Mistral, el pintor Manuel Linares, los periodistas Pedro Páramo, Javier Montini, Juan Antonio Porto y César Lucas, y Javier Rioyo, recientemente nombrado director del Instituto Cervantes en Lisboa, tras finalizar su etapa en Nueva York. No faltó el montañero César Pérez de Tudela ni Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid.
Representación política
La nómina de políticos estaba capitaneada por Adolfo Rodríguez Asensio, director general de Patrimonio Cultural del Principado, y de ella formaban parte Francisco Álvarez Cascos, presidente de Foro Asturias; las diputadas regionales Marina Huerta, María del Mar García Poo y Victoria Delgado; el anterior alcalde de Cabrales y principal impulsor del museo, José Antonio Pérez Prieto; los actuales alcalde y teniente alcalde de Cabrales, Carlos Puente y Francisco González, así como los regidores de Llanes, Ribadesella, Cangas de Onís, Amieva, Peñamellera Baja y Peñamellera Alta.
Documentado y muy aplaudido resultó el discurso pronunciado por Ángel Lueje, que actuó como maestro de ceremonias en la inauguración del museo. Glosó Lueje la trayectoria humana y profesional de Enrique Herreros y tampoco dejó en el tintero «la devoción que su hijo siente hacia la figura de su padre». De Herreros padre explicó que «encontró en nuestras montañas el lugar ideal para el descanso» y desveló que «el día 8 de agosto de 1933 se convertía en el primer hombre que pernoctaba en la cima del Naranjo de Bulnes». Sobre la apertura del museo valoró que «hoy es el final feliz de un largo camino. La cristalización de un sueño largamente acariciado y la Casa Bárcena es el mejor marco para albergar su obra».
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Seguidamente, Carlos Puente y Francisco González le entregaron a Enrique Herreros un pergamino con el nombramiento de su padre, a título póstumo, como Hijo Adoptivo de Cabrales, tras un acuerdo alcanzado por unanimidad en sesión plenaria municipal del día 29 de noviembre de 2013.
Herreros hijo tomó la palabra para subrayar que «agradezco la distinción que Cabrales concede a mi padre, que sirve para robustecer la leyenda de un hombre que murió en estas montañas. Desde 1977 mi manera de ser es la de repartir su obra pictórica». El regidor de Cabrales cerraba el acto señalando que el de ayer era «un día muy especial para el concejo».
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