
O. S.
Lunes, 24 de marzo 2014, 08:54
La familia de la menor fallecida el pasado mes de abril después de arrojarse al mar desde el parque de La Providencia solicitará en los próximos días que se reabra lo que consideran un delito de inducción al suicidio por parte de los compañeras del colegio Santo Ángel, en el que cursaba sus estudios. La fiscalía de Menores del Principado archivó el caso hace varias semanas al no apreciar indicios de delito por parte de las cinco alumnas que habían sido denunciadas por Montserrat Magnien, la madre de la adolescente de 14 años.
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La menor recibía tratamiento psicológico desde hacía tiempo, si bien la dirección del centro escolar, y más tarde el fiscal, no lo achacaron a la supuesta situación de acoso que vivía la niña en el colegio, sino a otros factores externos que le habían acompañado desde la infancia.
Sin embargo, la madre considera que existen pruebas suficientes para demostrar que su hija vivió «una situación terrible» por parte de sus compañeras del centro escolar, lo que «la llevó al suicidio». Para la reapertura del caso aportará presuntas nuevas pruebas -como publicaciones en redes sociales- que demostrarían su versión.
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