El filial del Avilés recibe en el Suárez Puerta a un Cudillero que todavía no ha puntuado

El filial del Avilés afronta su segundo partido como local en el Suárez Puerta, a partir de las 12 horas, con el Cudillero como rival, un equipo que hasta hace dos años se las veía con el primer equipo blanquiazul, y lleno de jugadores formados en La Toba en sus filas, como el propio entrenador, Julio Arniella.

Su colega en el banquillo local, el croata Nikola Jerkan, retorna al equipo tras dos semanas fuera de viaje, partidos ante L'Entregu y en Tapia, su ayudante Nacho Azpiazu dirigió al filial, que ganó el primero de esos compromisos empatando el segundo: «Estuve en contacto y pendiente de todo, y el trabajo se ha hecho a satisfacción. El equipo está bien y con ganas de agradar», subraya.

Un partido muy atractivo porque el Avilés B llega en buena línea, tras ganar a L'Entregu con tres goles de Cristian en el primer encuentro en el estadio municipal, mientras hace siete días se empató a dos en Tapia, con la anterior derrota mínima en El Candín de Tuilla. Un buen balance, todo lo contrario de lo que sucede con el Cudillero de Julio Arniella, que aún no ha puntuado en tres jornadas tras una pretemporada complicada por una plantilla corta y que ha sufrido varias bajas.

En el capítulo de bajas y altas, el Avilés B no podrá disponer de dos lesionados, Borja Granda y Willy, mientras del primer equipo dispondrá de Juan Menéndez, autor del gol del empate en Tapia, y del lateral Héctor, quien ayer viajó pero fue el descarte a Compostela, por lo que Jerkan podrá contar con él, no así con Rony.

En el Cudillero están los 17 jugadores que tiene Arniella en plantilla, y el técnico avilesino reconoce que «estamos necesitados y cuanto antes rompamos a ganar mejor, pero hay que evitar la reiteración en los errores defensivos».