El taller del alto de La Madera al que Cristian González acudió a cobrar una deuda. :: LUIS SEVILLA
GIJÓN

Los dos detenidos por la desaparición de Cristian González Cueli, en libertad

El propietario y un empleado del taller del alto de La Madera donde se le vio por última vez declararon ayer en el juzgado de Pola de Siero

Ó. CUERVO

Sábado, 13 de julio 2013, 11:46

Los dos detenidos por la desaparición de Cristian González Cueli, el propietario y un empleado de un taller mecánico situado en el alto de La Madera, quedaron ayer en libertad después de prestar declaración en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Pola de Siero.

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Según ha podido saber EL COMERCIO, ambos permanecieron en dependencias policiales durante 48 horas antes de ser trasladados ante el juez, período durante el cual un equipo de la Sección de Homicidios y Desaparecidos de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), de Madrid, llevó a cabo varios registros en el taller de automóviles y en las viviendas de los dos detenidos.

Se da la circunstancia de que es la segunda vez que el propietario del taller tiene que prestar declaración por la desaparición, a finales de diciembre del año pasado, de González Cueli, quien había acudido al alto de La Madera a cobrar una deuda de 50.000 euros. En aquella ocasión, la también última persona que vio al desaparecido afirmó, tanto a la Policía como a los familiares, que había saldado su deuda con González Cueli y que, a continuación, le había llevado a Pola de Siero en su coche. Según afirmó el propietario del taller, el vehículo del desaparecido estaba estropeado. Esto explicaría por qué el coche de Cristian González Cueli quedó aparcado en la explanada situada frente a la nave del alto de La Madera.

No fueron los únicos datos aportados durante su primera declaración. En aquel momento también señaló que el desaparecido había subido a un Porsche Cayenne que le esperaba en la rotonda de acceso a la Pola «para hacer otros negocios». Un vehículo que también fue visto por los empleados de una sidrería cercana, aunque no al desaparecido en su interior. Esta versión la volvió a confirmar a este periódico el propietario del taller en enero, cuando manifestó que no tenía «nada que ver» con la desaparición de este lavianés, residente en Gijón, de 33 años. EL COMERCIO trató ayer de volver a ponerse en contacto con el propietario del taller para que diese su versión, aunque sin éxito.

No se fugó

La Policía Nacional, pese a no descartar ninguna línea de investigación, ha venido trabajando en la hipótesis de que la desaparición de Cristian González Cueli no fue voluntaria. Los agentes han ido estrechando el círculo en torno a las últimas personas que lo vieron. Eso sí, la reserva es absoluta.

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La vida de González Cueli no pasaba, precisamente, desapercibida. Propietario de una empresa de pintura, conducía vehículos de alta gama y acostumbraba a prestar dinero a personas de su entorno gracias a una gran herencia recibida.

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