«La ZALIA ha tenido muy poca consideración con los vecinos»

Jubilado de Ensidesa, con pasado de agricultor. Luis Junquera (Serín, 1934) lleva involucrado en el movimiento vecinal desde hace «cosa de veinte años». «Tanto, que ni me acuerdo», añade sonriente. Amante de su pueblo, repasa los diferentes problemas a los que Serín planta cara. Ahí están la ZALIA, Cogersa y el aislamiento provocado por el paso de la autovía y de las vías férreas. Unas cruces que han sabido cargar y que les han servido para profesar un amor por lo suyo sin excusas. Pese a todo, Junquera ya capta jóvenes en busca de un relevo generacional. «No van a venir ahora a decirme que tengo que aprender a usar el ordenador», bromea.

-¿Qué problemas tienen con los accesos de la ZALIA?

-Que son de lo más complicados. Hemos pedido que pinchen la autovía en San Andrés de los Tacones, pero aún no sabemos nada. La conexión actual que utilizamos es la del Montico, que está a unos 2 kilómetros del pueblo. Además, tenemos que circular por una carretera tercermundista (AS-236), que es la que cruza la parroquia. Hemos pedido que la arreglen en numerosas ocasiones, pero no nos hacen caso.

-¿Cómo afectan a Serín los accesos ejecutados hasta ahora?

-Tenemos una rotonda a kilómetro y medio de distancia que no da servicio alguno. Tampoco existen accesos a la autovía, ni han terminado la primera fase de la ZALIA. Serín y San Andrés son dos parroquias muertas por su culpa. Ni tan siquiera tenemos un bar, la gente pasa de largo cuando viene por aquí.

-En San Andrés denunciaron que, por culpa de las obras de la ZALIA, varios caminos de la parroquia habían quedado cortados.

-Aquí sucede lo mismo. Por ejemplo, en La Cruciada, en el límite con Carreño. Tienen que ir un kilómetro para abajo por las obras.

-Además de conectar con la autovía A-66, ustedes también querían un túnel que uniese la parroquia con la autovía AS-II.

-Sí, pero Fomento no está por la labor. Dicen que tendría que haber, al menos, cinco kilómetros de distancia entre las rotondas.

-¿Han tenido alguna consideración a los vecinos de la parroquia?

-Han tenido muy poca consideración con los vecinos. Es muy difícil llegar a acuerdos con ellos. Basta ver cómo la carretera muere a kilómetro y medio de la ZALIA, contando con la siguiente fase en vez de con los vecinos. Vamos a ver, ¡no han terminado tan siquiera la primera!. Son muy poco realistas.

-¿También están afectados los terrenos de los vecinos?

-La gente no puede hacer nada con los terrenos afectados. Esta situación tendría que ser diferente, no han vendido ni una parcela. Basta ver cómo está la parroquia de San Andrés, que la destruyeron.

Bien conectados por tren

-Una de las clásicas reivindicaciones de la zona rural son los autobuses. ¿Les sucede lo mismo?

-No. Tenemos un buen servicio de tren que nos deja en diez minutos en Gijón y en quince, en Oviedo. Pasan cada media hora durante la semana y cada hora, los sábados y domingos. No nos quejamos.

-¿Hay preocupación por el futuro de Cogersa y de la incineradora?

-La hay. El vertedero está pendiente de ir hacia arriba. Y eso nos preocupa, porque se supone que la Unión Europea iba a prohibir los basureros. Ahí es donde entra en juego la incineradora, que se mantiene en suspenso. Eso sí, de salir adelante, no sería bueno en absoluto.

Sin inversión municipal

-¿Qué tal están los caminos?

-Están bastante bien, pero gracias a las ayudas de Cogersa. Ahora, con ese apoyo, la prioridad es arreglar el cementerio, la cubierta del Club Xente Xoven y el camino que une el Gallinal con Sisiello. El Ayuntamiento, todo hay que decirlo, está invirtiendo muy poco utilizando la excusa de las ayudas de Cogersa.

-Piden un aparcamiento y mejores accesos a la estación.

-Sí. A ver si el Ayuntamiento nos echa una mano. Adif nos ha dicho que hay estaciones peores que la nuestra, pero a mí solo me interesa Serín. Llevamos un montón de tiempo luchando por ello, pero no ha habido suerte. Parece que no se dan cuenta de que aquí viene mucha gente, incluso de Carreño, a coger el tren.