El saneamiento de Cabrales prevé la sustitución de los puentes de Arenas, Poo y Carreña

Entre las distintas actuaciones que se incluyen en el proyecto de saneamiento del río Casaño a su paso por el concejo de Cabrales hay una que llama especialmente la atención: la sustitución de los puentes de Arenas, Poo y Carreña con el objetivo de minimizar el riesgo de cara a posibles inundaciones futuras. Así figura en la declaración de impacto ambiental de esta obra incluida en el marco del Plan de Uso y Gestión Integral del Agua en el Parque Nacional de Picos de Europa, conocido como Plan Agua. Según este documento, en Arenas de Cabrales, además de demoler el puente actual y «construir uno nuevo más elevado» a unos «60 metros aguas abajo» del existente, también se contempla crear una senda fluvial que discurra por encima del colector previsto en la margen izquierda del río Casaño y que tenga una longitud de 769 metros, además de proteger los márgenes del arroyo Ribeles con la construcción de unos muros que eviten que las crecidas produzcan daños.

Similares son las actuaciones previstas en este proyecto para la localidad de Poo. Allí, además de sustituir el puente por otro de «tipología metálica colgante en arco» que tenga una mayor capacidad hidráulica, «se ampliará el cauce del río hacia la izquierda desde el azud hasta la antigua depuradora» y se demolerá la piscifactoría existente para recuperar ese espacio fluvial. En esta localidad la senda peatonal que discurrirá por encima del colector de esta futura red de saneamiento comenzará en el mirador del Pozo de la Oración y se prolongará hasta la antigua piscifactoría. Tendrá una longitud de 708 metros y una anchura de tres.

Por su parte Carreña es la localidad donde se han proyectado un mayor número de actuaciones. Se prevé construir un nuevo puente a la altura del aparcamiento situado al final de la localidad, pero también una nueva pasarela peatonal de unos 25 metros. El actual paso, según el proyecto, será demolido «por producir un embalsamiento de agua». En Carreña se quiere dotar al cauce de una mayor profundidad en algunos puntos y construir tres muros de hormigón armado que ensanchen el río «bajando la lámina de agua en las grandes avenidas». Aquí también se proyecta construir una senda fluvial en la margen izquierda del Casaño con inicio en el campo de fútbol y una longitud de 988 metros.

Lo cierto es que, al menos las actuaciones previstas en Carreña, dentro del proyecto de saneamiento del río Casaño, no se van a ejecutar a medio plazo, dado que la actuación del Plan Agua en Cabrales se dividió en dos para que pudiese estar ejecutada antes del final de 2015 y, de esta manera, acceder a los fondos europeos que financiarán el grueso de los trabajos. Tan justa va esta obra en lo que a los plazos se refiere que desde el Ayuntamiento se da por hecho que «los puentes creemos que no los van a cambiar porque pensamos que si lo hacen no les va a dar tiempo a acabar la obra dentro de los plazos previstos».

Expropiaciones

Según explicaba ayer el alcalde Carlos Puente, el Consistorio cabraliego tiene ya en marcha el proceso de expropiación de los terrenos necesarios para acometer estas obras -ahora mismo se está respondiendo a las alegaciones presentadas-, y la previsión es, tal y como indica el alcalde, que «la Confederación Hidrográfica tiene que adjudicar las obras antes de fin de año».

En esta primera fase se acometerá la red de saneamiento desde el Pozo de la Oración, en Poo, hasta la depuradora de Arenas. En el Ayuntamiento se confía en que más adelante se pueda también ejecutar la otra mitad de este proyecto. La actuación completa incluida en los proyectos del Plan Agua estaba presupuestada inicialmente en 10,4 millones de euros, aunque después de la división en dos partes y la previsible eliminación de alguno de los trabajos previstos, el coste de estas obras se verá reducido de manera considerable.