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ALEJANDRO CARANTOÑA
Domingo, 26 de mayo 2013, 03:46
Un niño que se sumerge en la mina, que acabará por vender alpargatas en México, exiliado de España con la llegada del franquismo. Es la historia de un sindicalista y político de manos curtidas relatada, ahora, por su nieto, Rafael Fernández Tomás: la historia no contada de Belarmino Tomás, inicio de un proyecto, que se presentará este miércoles en el Ateneo Jovellanos de Gijón, con el que el autor da cuenta de las peripecias ocultas tras la biografía del que fuera secretario general del SOMA, vocal de la Federación Internacional de Mineros y presidente del Consejo Interprovincial de Asturias y León (posteriormente, durante apenas un par de meses de 1937, Consejo Soberano de Asturias y León). Se enfrentó a las fuerzas franquistas hasta salir de España, participó en la huelga de 1917 y fue una de las puntas de lanza de la Revolución del 34: una vida pegada a la atribulada primera mitad del siglo XX que sacudió tanto el franquismo como el comunismo y el socialismo.
'Belarmino. Uno más de los sin nada' abre la figura del suegro del que fuera el primer presidente del Principado, Rafael Fernández (casado con su hija Purificación, Pura), combinando para ello una visión personal con abundante documentación. Una vida que arranca en 1892, marcada por los rigores de la austeridad y del trabajo duro, y que acabaría, 58 años después, muy lejos de su tierra natal.
La vida en México
El peso de la propaganda
Donay S.A. Ni riquezas, ni todos los dineros con los que presuntamente huyó Tomás de Asturias: solo un nombre, Donay S.A., que era, según relata su nieto, la empresa que le ofreció un empleo vendiendo alpargatas en México. Pero hasta allí, cuenta, le perseguía la propaganda franquista que había tiznado su imagen: «Hombre», le dice un vendedor al recibirle en su tienda, antes de saber su nombre, «qué bueno encontrar a una persona tan trabajadora y honesta como usted, porque mire, hasta aquí ha llegado cada uno... Fíjese, hay uno que se robó todo el dinero de Asturias. Un tal Belarmino Tomás». Tomás, dolido, salió de la tienda con su mercancía a cuestas.
Muerte
Estómago o corazón
Parecía un problema de estómago, pero no lo era. Con estos dolores llegó Tomás a la Sociedad de Beneficencia Española, esto es, el Sanatorio Español, donde acudían la mayoría de exiliados y donde, gracias al «respeto» que le tenían los médicos, fue atendido de inmediato. Allí le diagnosticaron erróneamente lo que, finalmente, resultó ser un infarto.
Largas horas después, Belarmino Tomás fallecía en una cama de hospital a miles de kilómetros de España, en septiembre de 1950.
La memoria de Salamanca
Hacia la caída de Asturias
La 'caída de Grao' y el final del Consejo Soberano de Asturias y León aparecen en el libro, pero su historia no procede de Asturias. Porque aunque sea tangencialmente, 'Belarmino. Uno más de los sin nada' pone sobre la mesa uno de los temas de actualidad en lo que a memoria histórica y gestión de nuestro patrimonio se refiere: los famosos papeles de Salamanca, esos fondos del archivo histórico castellano, relativos a la Guerra Civil, que hace apenas unos meses eran trasladados a Cataluña.
De entre los diversos documentos consultados por Fernández Tomás, dos convierten este archivo, viajero y viajado, en protagonista del relato: aquí aparece lo ocurrido en el consejo de Gobierno posterior a la derrota en Grado y un informe de la descoordinación que llevaría al desastre, así como el último informe del Consejo Soberano de Asturias y León, ya trasladado a Barcelona, que da cuenta de su fin y de la soledad de Tomás como líder en los últimos momentos de la contienda.
Al otro lado del Atlántico
Política mexicana
Finalmente, el libro arroja luz sobre la que fuera la vida política -no solo personal- de Tomás una vez exiliado a México: su implicación en la Federación Internacional de Mineros y actividad sindical, en el país que le vería morir pocos años más tarde.
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