Concha, la abuela de Asturias, fallece en Llaranes a los 108 años

Concha, la abuela de Asturias, falleció ayer en su domicilio, en Llaranes. Tenía 108 años, y en octubre cumpliría 109. Deja dos hijas, siete nietos, ocho bisnietos, tres tataranietos y una hermana, Laura, que a sus 104 años, es otro ejemplo de longevidad. El funeral se celebrará a las cinco de esta tarde en la iglesia de Llaranes y recibirá sepultura en el Cementerio de Las Caldas, en Oviedo.

María Concepción Menéndez Muñiz vino al mundo en Limanes (Siero) bajo el reinado de Alfonso XIII. Era el 15 de octubre del ya lejano 1904, el mismo año en que nació Salvador Dalí y en el que murió la Reina Isabel II, pocos meses después de que los hermanos Wirght protagonizasen el primer vuelo de la historia.

A los cinco años, mucho antes de que el 'Titanic' emprendiese su primera y última travesía, Concha, como la conocía todo el mundo, se embarcó en el 'Cabo Arcona' rumbo a Argentina. En 1925, de nuevo en Asturias, se casó con Pepe Fernández, con quien tuvo tres hijos, y del que se divorció en 1929.

En junio de 1934, poco antes de la Revolución de Asturias, se instaló en Las Caldas (Oviedo), donde pasó gran parte de su vida. Allí regentó durante muchísimo tiempo un carnicería y cuidó de su huerta. «Con 105 años planté tres sacos de 25 kilos de patatas, hice los riegos, quemé la porquería y limpié la huerta», dijo a LA VOZ el día que celebró su 108 cumpleaños. Entonces ya vivía en Llaranes, donde se había trasladado dos años antes para vivir en el domicilio de uno de sus nietos, Emilio José.

Estaba lúcida, elegantemente vestida, maquillada y de peluquería. Y no dejó de hablar, de rememorar viejas historias que vivía como si hubieran sucedido ayer.