La EMA mejorará la ventilación de La Reguerona para atajar el mal olor

La Empresa Municipal de Aguas (EMA) acometerá en los próximos meses obras de mejora en la estación depuradora de La Reguerona, que trata las aguas residuales de la zona Oeste de Gijón y el concejo de Carreño. El objetivo es mejorar la ventilación de los edificios de la línea de aguas de la planta y atajar la emisión de malos olores en el entorno de Aboño. La desodorización se llevará a cabo fundamentalmente con la instalación de filtros de aire de carbón activo. Este elemento es el que se utiliza en las plantillas especiales que se venden para evitar el mal olor del calzado. También se colocarán nuevas tuberías de polietileno y extractores y se dispondrán rejillas tanto en el circuito de pretratamiento de aguas residuales como en el de recirculación de los efluentes.

La EMA ha sacado a licitación obras por importe de casi 200.000 euros que incluyen también la climatización del edificio de control de la depuradora, que en la práctica supondrá el aislamiento y presurización de la zona de laboratorios para evitar que siga entrando polución al interior procedente del cercano parque de carbones, ya que la EDAR se encuentra en un terreno con alta concentración industrial. El plazo para la presentación de ofertas concluyó el pasado lunes 6 de mayo.

La ejecución de estas obras tendrá que ceñirse a los proyectos elaborados por la ingeniería gijonesa Merino y visados por el Colegio de ingenieros Industriales de Asturias y León.

Desde la entrada en servicio de La Reguerona, en 2005, la zona Oeste de Gijón es la única que cumple con los criterios de calidad de las aguas fijados en la normativa medioambiental europea. La planta supuso una inversión de más de 60 millones de euros, entre la construcción, puesta a punto y realización de mejoras y obras complementarias.

Esta depuradora, a pesar de ser más rudimentaria y menos eficiente que la que se va a construir soterrada en El Pisón, depura un caudal medio de 77.000 metros cúbicos al día o 26 millones de metros cúbicos al año. El rendimiento en eliminación de sólidos en suspensión es superior al 75% y en DBO5 es mayor de un 65%.

La planta de Aboño, que se divide en línea de agua y línea de fangos, elimina parte de los contaminantes biológicos de los vertidos captados de las tres subcuencas del Oeste: la del río Cutis, la del río Pilón y la de La Calzada. La mayor parte del agua tratada en La Reguerona es reintroducida en el mar a través de un emisario submarino de 2.500 metros de longitud.

En el futuro, las depuradoras de la dos cuencas de Gijón quedarán conectadas por el subsuelo. La impulsión de fangos en exceso de la nueva planta que se está construyendo en El Pisón a La Reguerona se realizará mediante una doble tubería de polietileno de alta densidad que obligará a hacer zanjas por toda la ciudad.