Tres autovías para alcanzar Oviedo

Desde que el Ministerio de Fomento abriera el verano pasado el nudo de Mudarri (Siero). tres son los itinerarios que el gijonés tiene para circular hasta Oviedo. A la tradicional 'Y' y el peaje en sombra de la AS-II (autovía de la industria), le ha salido una alternativa competitiva pero sólo conocida por los automovilistas iniciados. El motivo es que la señalización no ofrece pistas de su existencia.

El itinerario que los carteles oficiales 'ocultan' aprovecha la AS-I (autovía minera) para salir de la ciudad, 15 kilómetros después se interna en el escalextric del nudo de Mudarri y gracias a él enlaza ahí con la A-64 (Oviedo-Villaviciosa). La vía permite al usuario ganar con comodidad Parque Principado, internarse en la capital o circundarla por la ronda.

La fluidez que esta ruta ganó con el nuevo nudo la convierte en una opción que resiste las comparaciones. Supongamos un conductor que quiere salir desde la calle Sanz Crespo y llegar a la oventese de Pepe Cosmen. Según los mapas de 'Google', recorrerá 30 kilómetros si escoge la tradicional 'Y', solución que exige entre 23 y 27 minutos en función del tráfico. Cubrir el itinerario con la AS-II reduce en 900 metros el viaje, atribuyéndole la herramienta informática un tiempo de entre 26 y 29 minutos. La tercera opción, esto es, combinar la AS-I con la AS-64 alarga el desplazamiento hasta los 35,8 kilómetros, pero la rectitud del trazado permite librarlos en 30 minutos, según los mismos mapas.

Entre los tiempos de viaje existe por tanto una semejanza que no encuentra reflejo en la cartelería oficial. Los letreros informan al gijonés de cómo la 'Y' y la AS-II le llevan a Oviedo, pero resultan incompletos en lo tocante a la AS-I. Tal y como este periódico viene lamentando desde hace años, las señales ubicadas en el nudo próximo a Les Quintanes limitan la utilidad de la minera a quienes tengan por destino Langreo, Mieres o Pola de Siero. No hay una sola mención que permita visibilizar su utilidad para quien quiera llegar a Oviedo. Peor aún: la AS-I es la vía más corta para alcanzar León, Madrid y toda la meseta, pero nada de ello se dice en la cartelería, omisión que deriva parte del tráfico hacia la capital.

Como queda dicho, las tres combinaciones ('Y', AS-II y AS-I) están en un rango similar de tiempo, siendo el tráfico que registren en cada momento el que inclina la balanza. La autovía 'Y' es el principal bulevar del Principado, la vía que más presión soporta al comunicar las tres ciudades de mayor población. Esta posición explica su tendencia a la congestión, un problema que obligó al Ministerio de Fomento a tramitar un proyecto para ampliarla con un tercer carril en cada calzada. La crisis ha obligado a guardar aquel diseño en un cajón, al tiempo que ha minorado la presencia de vehículos en la carretera. Los últimos datos oficiales, de 2011, revelan que en el segmento Gijón-Serín la intensidad media diaria era de 50.495 circulaciones, alcanzándose las 60.860 en el tronco Oviedo-Serín. Son promedios que en horas punta, verano, fines de semana y cuando hay eventos deportivos se desbordan, generando un tráfico denso que obliga al conductor a decelerar.

El segundo itinerario con más tráfico es precisamente el que combina la AS-I y la A-64. Entre Gijón y el enlace de Mudarri se registran 23.855 circulaciones diarias, cota que se duplica hasta las 51.212 al circular por la autovía Oviedo-Villaviciosa. El comportamiento en esta ruta es más estable, motivo por el cual Tráfico confía en ella y aconseja su uso para los desplazamientos Gijón-Oviedo cuando prevé aglomeraciones en la 'Y'.

La misma recomendación vale para la ruta con menos tráfico es la AS-II, una vía que mostraba 22.700 vehículos diarios en 2011 y cerró el pasado ejercicio con 21.536. Cada vez que un usuario utiliza esta autovía, el Principado paga un canon a Viastur, concesionaria que ejecutó la infraestructura y está al cargo de su mantenimiento, todo ello a cambio de este 'peaje en sombra'. El tráfico del 2012 obligó así a la Administración regional a pagar 6,4 millones a la empresa.

Como se ha dicho, de las tres opciones está es la que registra un menor nivel de ocupación, lo que no siempre se traduce en las velocidades medias más altas. Las sucesión de rotondas al salir de la ciudad y el sinuoso trazado que sigue la pista dificultan mantener una velocidad cercana a la máxima. Según los datos de la Consejería de Fomento y del Ministerio del mismo ramo, el tráfico se libra en la 'Y' a una velocidad media de entre 104,9 y 105,5 kilómetros por hora, en la minera está entre los 100 y 120 kilómetros por hora, mientras la A-64 se sitúa en los 103.