El arzobispo desautoriza la celebración de unas jornadas de colegios católicos

Un arzobispo enfrentado con la patronal mayoritaria de la educación concertada y, por extensión, con los colegios católicos. La situación, inédita, acaba de producirse en Asturias. Y unas jornadas organizadas en Oviedo tienen la culpa. Las sesiones (auspiciadas por Escuelas Católicas, la marca de FERE-CECA que agrupa a los titulares de los centros educativos católicos desde 1957, y de Educación y Gestión, organización empresarial de esos mismos centros desde 1989) han sido desautorizadas por Jesús Sanz Montes, tal y como acaba de denunciar la propia patronal, que asegura no conocer «en profundidad las razones que han motivado el desacuerdo» con el prelado.

Fuentes del Arzobispado sí quisieron ayer referirse a los motivos del veto, que, según explicó un portavoz, tienen que ver con tres cuestiones: «El arzobispo no autoriza las jornadas porque no está de acuerdo con algunos de los contenidos del programa y con ciertos ponentes y, además, no ha tomado la decisión a la ligera, sino que ha recogido el sentir de algunos docentes ».

De esta forma, el disgusto del arzobispo ha provocado que Escuelas Católicas no celebre finalmente sus tradicionales 'Jornadas de Pastoral' en el Principado (llevan haciéndose 22 años), «fiel a su sentido y pertenencia a la Iglesia». Fiel y obediente, pese a que ya tenían incluso fecha: el próximo viernes, día 25.

Se trata de unas sesiones destinadas a los docentes, precisan, que «sólo en los últimos cinco años han congregado a más de 35.000 personas» de distintas Diócesis, donde, a diferencia de en Asturias, sí se seguirán celebrando con normalidad.

La idea, precisa la organización, es «ofrecer a los profesores de centros católicos propuestas y reflexiones innovadoras para trabajar la pastoral de una forma cercana a niños y jóvenes». O lo que es lo mismo: «Están pensadas como un elemento más para ayudar a nuestra escuela a transmitir una sólida fundamentación de la fe». Y puntualiza por si quedaba duda: «Fieles a las palabras del Papa Benedicto XVI».

Escuelas Católicas -que representa a 2.075 centros educativos de todo el país, a los que pertenecen 1.182.910 alumnos y 99.824 trabajadores, de los que 80.953 son docentes- «lamenta» por último «esta situación que afecta a una labor que cada año se organiza desde la institución con la mejor voluntad y con la idea siempre presente de servicio a la Iglesia y a la escuela católica». Se preguntan qué o quiénes han movido al arzobispo de Oviedo a una decisión que parece inflexible, pero que, sin embargo, no ha irritado al resto de prelados españoles, por lo que seguirán «apostando» por ellas en Santiago, Sevilla, Madrid, Valencia, Valladolid, Zaragoza, Bilbao y Tenerife.