Grandes pilas de carbón en la terminal de graneles de El Musel y, a la izquierda, las primeras formadas en terrenos de la ampliación. :: BILBAO
GIJÓN

El Musel rebosa carbón

El aumento de las importaciones obliga a utilizar cuatro zonas de almacenamiento

NACHO PRIETO

Sábado, 27 de octubre 2012, 05:20

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El acopio de materia prima que realizan las compañías eléctricas para aprovechar un periodo de precios bajos hace que El Musel rebose carbón y que estén siendo utilizados cuatro zonas para el almacenamiento de una mercancía que a final de año podría superar el millón de toneladas. La misma circunstancia ha propiciado que la terminal de almacenamiento y distribución de Oligsa, en la explanada de Aboño, vuelva a tener actividad y «esperanza de supervivencia», según expresión de fuentes empresariales consultadas por EL COMERCIO.

Oligsa sigue encontrándose en proceso concursal, mantiene cerca de una docena de trabajadores y los accionistas nunca han repartido beneficios, pero las negociaciones abiertas con los nuevos responsables de El Musel podrían acabar produciendo un plan de viabilidad, que necesariamente pasaría por que el puerto cobre su canon en proporción a la mercancía que envía a la terminal, ya que EBHISA, empresa de la que la Autoridad Portuaria de Gijón es accionista mayoritaria, es su único cliente posible.

Las fuentes referidas valoraron el cambio de actitud de los nuevos responsables portuarios y pusieron como ejemplo de contraste que el diálogo actual sustituye una etapa en la que la Autoridad Portuaria llegó a retener la asignación del representante de Oligsa en el consejo de administración de EBHISA, a cuenta de la deuda que la terminal de almacenamiento de Aboño mantiene con el Puerto.

Coyuntural

No obstante, todo apunta a que el espectacular aumento de las descargas carboneras serán coyunturales y supondrán más un adelanto del tráfico que un aumento del mismo. Quiere decirse que el carbón sigue en horas bajas y que la producción eléctrica mediante las llamadas energías alternativas o renovables, reducirá inexorablemente el consumo de carbón.

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De momento, las cosas no son así, y la Autoridad Portuaria de Gijón se ha visto obligada a buscar zonas de almacenamiento diferentes a las habituales. Oligsa nació en la explanada de Aboño con ese objetivo (especialmente orientada al carbón térmico), por el poco espacio disponible en la concesión propiamente dicha de EBHISA. Parte del nuevo Muelle Norte y otros terrenos de la ampliación, próximos a la regasificadora, acogen ahora, también, carbón.

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