La zona de Mercadín, donde hay proyectadas más de 1.700 viviendas. :: MARIO ROJAS
Oviedo

Mercadín busca una salida

La sociedad intenta encajar el desarrollo de estos 1.770 pisos en las políticas de vivienda del Principado Ayuntamiento y Sogepsa retoman las conversaciones para construir en la zona

GONZALO DÍAZ RUBÍN

Lunes, 17 de septiembre 2012, 10:58

Publicidad

En 2006, Fercavia inició los trámites para desarrollar el plan especial de La Tenderina, una operación tan compleja que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) preveía la posibilidad de subdividir el ámbito y fijaba como método prioritario de actuación la iniciativa pública. Sobre los terrenos -un rectángulo de 750 metros de largo por 180 de ancho paralelo a La Tenderina, entre Joaquín Blume y El Palais- había un centenar de viviendas ocupadas. Así que cuando la promotora asturiana y una sociedad del empresario Blas Herrero presentaron sus planes, el entonces concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, lo celebró y prometió celeridad en los trámites.

La empresa derribó algunas viviendas desocupadas para evitar problemas y anunció la construcción de un edificio para realojar al resto de los vecinos. No hubo más. Se acabó el dinero, para todos. Desde 2008, no hay avances.

La parálisis movió al equipo de gobierno a intentar desbloquear todos los desarrollos de la zona este. Hasta la revisión del PGOU de 2005, los terrenos que bajan de Abuli hasta Peñeo, El Rayo o La Tenderina estaban destinados a transformarse en zonas para viviendas unifamiliares y residencial de baja densidad, para servir de borde de la ciudad hacia la ronda exterior.

La revisión elevó densidades, cambió chalés por pisos protegidos y, en general, dibujó una prolongación de Villafría, del modelo y de su vial central, para la zona. Planes que suman 4.800 viviendas y que, con la crisis, quedaron en el limbo. El Ayuntamiento acudió entonces a Sogepsa (Sociedad Mixta de Gestión del Suelo del Principado de Asturias). En 2010, propuso a la sociedad que asumiese la gestión de los planes de Mercadín Este y Peñeo, refundidos en una sola actuación. La empresa hizo números y dudó. Un aumento de la edificabilidad, hasta permitir la construcción de 1.770 pisos con algún grado de protección, cuadró las cuentas y se firmó un convenio entre ambas partes.

Publicidad

Desde entonces «nada», explica un funcionario municipal. Nada, pero no por falta de interés. La sociedad y el nuevo equipo de gobierno municipal han retomado las conversaciones para llevar a buen puerto un desarrollo que es la clave de bóveda de todos los planes de vivienda del borde este de la ciudad.

El interés es mutuo. La empresa necesita nuevos suelos en la ciudad, tras el éxito de La Corredoria y Prado de La Vega, donde aún le restan por comercializar algunos solares, tanto de vivienda protegida como de libre. El Consistorio necesita a Sogepsa para desbloquear desarrollos previstos desde 1986 y lastrados por la existencia de numerosas viviendas y una compleja estructura de propiedad del suelo. Razones que, por ejemplo, obligarán a expropiar 82 fincas y 24 casas, 17 de ellas aún habitadas, según los estudios previos de la operación que elaboró la sociedad mixta.

Publicidad

Política de vivienda

Las dificultades son de índole económica. La decisión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de suprimir las ayudas a la vivienda, tanto a la compra como a la promoción, dificulta el encaje de la operación al igual que ha hecho con otras operaciones incluidas por el Ayuntamiento en el denominado plan de vivienda municipal.

Fuentes de la empresa señalaron que al plan de Mercadín se le está buscando encaje en las políticas de vivienda del nuevo Gobierno regional. No lo tendrá fácil por las restricciones al gasto impuestas dentro de la política de ajustes y reducción del déficit a la que obligan Madrid y la UE. El Principado, además, lleva dos ejercicios en prórroga presupuestaria y el ejecutivo de Javier Fernández, en minoría en la cámara, tendrá que negociar los del año que viene.

Publicidad

Para el Ayuntamiento se trata de una pieza vital en el desarrollo del borde este de la ciudad, «aunque somos conscientes de que la situación económica es la que es». Un vistazo en 'googlemaps' permite entender lo que está en juego: urbanizar el 'hueco' que queda bajo la ronda exterior. A la izquierda, aparecen las viviendas de Quinta del Alba, nombre comercial de Nuevo Vetusta, y en medio, una calle lustrosa -cuatro carriles y 22 metros de ancho- que no va a ningún lado. Hacia arriba, al norte, aparecen La Tenderina y El Rayo; a la derecha, más lejos, Cerdeño. Esos son, a grandes rasgos, los límites de una actuación que linda al sur casi con la ronda exterior. Caben matices: la zona más próxima a La Tenderina Baja la promueve Fercavia (1.442 viviendas); la más cercana a El Rayo y a la parroquia de San Francisco Javier es otra actuación (Rayo-Mercadín). El plan de Sogepsa 'abrazará' estos dos por detrás y prolongará la calle de Quinta del Alba hasta Cerdeño y los enlaces del nuevo hospital.

Y no solo la calle. Mercadín debe dotar de servicios a la parte baja. El año pasado el Ayuntamiento aprobó de forma inicial el plan de Rayo-Mercadín, casi 600 viviendas a caballo entre la calle del Rayo y la vega del pueblo, con una coletilla muy significativa: «Las licencias de ocupación (de las viviendas) del ámbito quedarán condicionadas a que se formalice la modificación del vertido y se emita informe favorable por Cadasa». Dicho en román paladino, el desarrollo ni garantiza el saneamiento, que depende del plan especial de La Tenderina, ni el abastecimiento. La traída de agua debe llegar a través de Mercadín. Vender pisos sin agua corriente parece difícil, casi tanto como encontrar recursos para desatascar los planes de la zona este. En eso trabajan Sogepsa y el Ayuntamiento.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad