Gestión Nora niega haber buscado el deterioro del Águila Negra

Gestión Nora, la empresa propietaria de la antigua fábrica de cerveza Águila Negra, reconoce que no ha desarrollado ninguna labor para la conservación del edificio pero, al mismo tiempo, también niega «radicalmente» que haya habido actuaciones tendentes al deterioro del inmueble, tal y como sostiene el Ayuntamiento de Siero. «Gestión Nora no ha hecho nada porque el Ayuntamiento nunca ha llevado bien las cosas», aseguró ayer el letrado Gerardo de la Iglesia en declaraciones a este periódico.

El abogado critica que en el año 2010, el Gobierno municipal aprobase sin dar trámite de audiencia a la empresa la polémica resolución en la que se obligaba a la empresa a presentar un proyecto de rehabilitación en un plazo de dos meses, dándole uno más para iniciar las obras. «Gestión Nora está dispuesta cumplir íntegramente con la legalidad, pero eso es algo que tienen que hacer todas las partes», explica. Por ello insta al Ayuntamiento a cumplir con su propio Plan General de Ordenación Urbana, en el que tanto el panel central como la chimenea y los almacenes del Águila Negra figuran como elementos con un nivel de protección integral. Se especifica, además, que la fachada debe ser conservada, ya que «la preservación de este tipo de patrimonio tiene doble función: por una parte reforzar la memoria colectiva de la historia y por otra ser un elemento de estudio para conocer como era la vida cotidiana y el mundo del trabajo a través de otra vía diferente a los testimonios escritos».

El abogado asegura que Gestión Nora aceptaría rehabilitar el inmueble, un edificio protegido en evidente estado de deterioro, si así se le impusiese. Pero al mismo tiempo también deja claro que exigirá su parte al Ayuntamiento de Siero. Es decir, que sea la Administración local la que tenga que asumir la mayor parte del coste de una rehabilitación que se estima en unos tres millones de euros, tal y como establece la sentencia ratificada recientemente por el TSJA en la que se establece que Gestión Nora solo tendría que aportar la mitad del valor del inmueble, que se estima en unos 400.000 euros.

Tras la confirmación de ese fallo el Ayuntamiento ha enviado a la empresa un nuevo requerimiento y, ahora sí, ha abierto un período de alegaciones que concluye el próximo 13 de septiembre. Gestión Nora sigue insistiendo en que no es la culpable del estado de deterioro de la antigua fábrica. «El Ayuntamiento quiere mantener la tesis de que la culpabilidad es de la empresa al 100%, pero eso no es así», asegura el abogado.

La empresa formulará sus alegaciones en plazo. Entonces Urbanismo tendrá que tenerlas en cuenta y elaborar un nuevo informe que proponga una solución para el histórico edificio de Colloto, que después tendrá que ser aprobado en Comisión. Si la resolución no se atiene a lo que la representación de la empresa considera justo, podría abrirse un nuevo proceso judicial que se alargaría en el tiempo. Y el tiempo, precisamente, corre en contra del Águila Negra, que se encamina hacia la ruina.

De la Iglesia, además, apunta a que este no es el mejor momento para afrontar esta costosísima rehabilitación. «En 2004 ó 2005 se podían haber hecho cosas, pero ahora ya no estamos en época de bonanza», expone. A pesar de eso, también asegura que Gestión Nora tiene solvencia para afrontar la reparación si así se dictamina. «Hay que pensar a qué se destina este edificio», plantea, y apunta que el mayor perjudicado económicamente será el propio Ayuntamiento, que tendrá que afrontar esos 2,8 millones de euros de su propio presupuesto.