El Longboard se va con las olas a otra parte

Música, entretenimiento, comercio, fiesta, pero sobre todo, mucho surf. Eso es lo que ha dejado el festival de Longboard de Salinas, que durante los últimos cuatro días ha llenado las calles de esta localidad de gentes llegadas de todos partes de España y Europa.

Un paseo por la zona en la que se ha desplegado el festival a lo largo del fin de semana sirve para concluir que este ha sido el año en el que el certamen ha explotado en lo que ha confluencia de público se refiere. Y en ello tiene mucho que ver la organización de un festival que no ha escatimado esfuerzos para conseguir el mejor cartel, con conciertos como los de El Sueño de Morfeo, Mikel Erentxun y O'Funkillo, con los que consiguieron atraer a miles de personas a las noches del certamen.

Durante la jornada de ayer, la más relajada en lo que a programación se refiere, fueron muchas las despedidas a realizar. Los habituales de este certamen, que ya tienen pandillas propias en la zona de acampada, se citaban para próximas ediciones de una actividad que se ha ganado a pulso un hueco en el calendario estival de la comarca.

Aún con tiempo para los últimos baños, el paseo de la playa lucía repleto de gente que no se ha querido perder la oportunidad de estar cerca de las estrellas de este deporte y de disfrutar con el ambiente que se vivió ayer por última vez en este verano en la localidad de Salinas. Una jornada que invita ya a pensar en la próxima llegada de las tablas, aunque para eso habrá que esperar un año.