El nudo de Mudarri se abre al tráfico tras acumular cuatro años de retrasos

Desde ayer, la autovía minera AS-I y la A-64 entre Oviedo y Villaviciosa ya están unidas por un complejo entramado de enlaces conocido como nudo de Mudarri. Algunas partes de esa red, como los enlaces a El Berrón y Pola de Siero, o la carretera entre la capital sierense y Noreña, ya se había ido abriendo al tráfico, pero ayer entró en servicio el núcleo principal que une las dos autovías.

El enlace más necesario de la autovía minera, al margen de los del inicio y el final, se abre así doce años después de la apertura de la propia autovía y con un cuatrienio de retraso sobre las previsiones iniciales. Como ya sucediera el pasado mes de marzo, cuando se abrió la carretera de Ferrera, la apertura se efectuó sin avisos, lo que motivó que el tráfico fuese casi nulo, debido a que los conductores desconocían que ya se pudiese circular por los nuevos viales. La mayoría de ellos optaba ayer por seguir utilizando la ruta tradicional por la AS-246, aunque muchos dudaban en entrar y terminaban cambiando de carril.

Uno de los más sorprendidos fue, sin embargo, el propio alcalde del municipio de Siero, Eduardo Martínez Llosa, que no había recibido ninguna comunicación del hecho. Llosa aseguró además, que Carreteras aún tiene pendiente solucionar resolver la situación de uno de los taludes originados por la nueva construcción, cercano al cementerio de la Pola, que está sin rematar y que ya ha sufrido por las fuertes lluvias caídas esta semana. El Ayuntamiento ya hizo una petición por escrito que sigue aún sin respuesta.

Hacía algunos días que las obras habían acabado, y sólo restaba una comunicación oficial de su fin para su apertura. El último fleco que quedaba pendiente era el asfaltado del acceso desde la glorieta norte de entrada a Pola hacia la SI-8 en dirección a Valdesoto, un tramo que aún terminó de pintarse el miércoles. De hecho, al mediodía de ayer aún permanecía cerrado al paso, y se abrió a primera hora de la tarde, después que el resto de los tramos.

En total se han invertido 53,28 millones de euros para construir 26 kilómetros de viales para unir las dos autovías, construir la nueva carretera de Ferrera y adecuar las salidas de Pola, Noreña y El Berrón, ampliando a tres carriles en algunos tramos, aunque algunos de estos puntos, como la incorporación desde El Berrón en dirección Santander, en los que se aprovechó algún tramo anterior, el firme presenta evidentes deficiencias consecuencia de las obras realizadas durante los últimos años.