Fernández Villa es ayudado a sentarse en presencia de los sindicalistas encadenados frente al ministerio. :: NEWSPHOTOPRESS
ECONOMÍA

Industria rompe la última opción de acuerdo y los sindicatos avisan de un «conflicto radical»

Plantean huelga general en las cuencas el día 18, tras una reunión fallida al limitar el Ministerio el número de delegados sindicales

ENRIQUE ARENAS

Jueves, 7 de junio 2012, 02:29

Publicidad

«Hemos apostado por el diálogo y la negociación para solucionar el conflicto y el Gobierno de Rajoy lo ha dinamitado todo». José Ángel Fernández Villa, el secretario general del SOMA-Fitag-UGT, se expresaba así minutos después de encadenarse, junto al resto de los representantes sindicales que forman parte la mesa de seguimiento del Plan del Carbón, a las puertas del Ministerio de Industria. Ocurrió ayer por la tarde cuando se les impidió el paso a la mayor parte de los sindicalistas que querían acudir a la reunión. Pasadas las diez de la noche, la Policía desalojó a los líderes sindicales.

A partir de ahora se prevé un endurecimiento de las movilizaciones de mineros, que durante los diez últimos días provocaron importantes cortes de tráfico en la zona noroeste del país. Además, los sindicatos procederán a convocar una huelga general en las comarcas mineras para el próximo día 18 de este mes.

Tras la ruptura con Industria, Comisiones Obreras advirtió de que «el conflicto se va a radicalizar y esperamos que los responsables no tengan que arrepentirse». El secretario general de la Federación de Industria de este sindicato, Maximino García, señaló que «sobran las palabras y es evidente que esto va a crispar aún más el conflicto».

Los sindicalistas se encadenaron a las puertas del ministerio después de que un miembro de la seguridad de la Administración les comunicara que a la reunión con el secretario de Estado, Fernando Martí, no podía asistir más que un representante de cada sindicato, además de cuatro responsables de Carbunión.

Publicidad

La patronal del carbón acudió al encuentro con el secretario de Estado, pero salió como entró. «No hay ninguna propuesta nueva, ningún margen de mejora y nada a lo que poder acogernos. Repiten constantemente que no hay dinero», dijo un portavoz de Carbunión tras finalizar la reunión. Los empresarios mineros mostraron pesimismo y señalaron que «la reunión consistió en un intercambio de impresiones y nosotros les pedimos que recapaciten para, al menos, salvar este año».

La reunión en el Ministerio de Industria había sido convocada para tratar de desbloquear el conflicto minero, pero para los sindicatos finalizó antes de que comenzara. Criticaron que la Administración enviara a la puerta del ministerio a un representante de seguridad para comunicarles que sólo permitirían la entrada a un representante por cada sindicato. «Sabíamos que la cosa podía romper, pero no esperábamos que fuera así», señalaron fuentes de los sindicatos.

Publicidad

Industria no dio su versión sobre el desencuentro y la patronal dio por rotas las negociaciones al no procederse a la convocatoria de nuevas reuniones.

La actitud de Industria es «la punta del iceberg de un proceso de movilizaciones y actuaciones que ahora empieza y que llevaremos hasta el final porque está claro que quieren liquidar el sector y no lo vamos a consentir», señaló José Ángel Fernández Villa. Para el secretario general del SOMA-Fitag-UGT, «es indudable que la falta de voluntad del Gobierno llevará a una mayor radicalización del conflicto con una respuesta muy contundente por parte de los trabajadores».

Para Maximino García, «esta guerra acaba de comenzar y la ganaremos porque estamos cargados de razones y porque este Gobierno empieza a perder legitimidad ante los trabajadores».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

6 meses por solo 9€

Publicidad