Más de medio centenar de aldeanas acompañaron a la Virgen. :: G. F.
Oriente

Tranquilidad por las Angustias

El pueblo ribadedense ofreció un completo programa de actos con ramo, misa, procesión, subasta de los panes y festival folclórico Villanueva de Colombres celebró ayer su fiesta grande en honor a la Virgen

GUILLERMO F. BUERGO

Domingo, 29 de abril 2012, 13:31

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La localidad ribadedense de Villanueva de Colombres celebró en la mañana de ayer el día grande de su fiesta en honor a la Virgen de las Angustias. La jornada se iniciaba a mediodía, con un pasacalles por todas las arterias de la localidad, a cargo del gaitero Manolín Vela y el tamboritero Gregorio Trespalacios. El entusiasmo del vecindario se percibía a medida que el dúo iba pasando a la vera de las casas, engalanadas con las banderas de España y Asturias.

Los lugareños, ataviados con los trajes de llanisca y porruano, se dieron cita en el barrio de La Calleja para dar traslado a un artístico ramo en dirección a la iglesia. Allí estaba presente, orgulloso y ufano, Joseito Pérez Amieva, el vecino que este año ofrecía el ramo y costeaba la misa. Apoyado en unas muletas, Joseito explicó que ambos ofrecimientos tenían relación «con favores recibidos por la Virgen de las Angustias». Y de trasladar el ramo hasta el templo se encargaron tres hermanas y una prima de Joseito: Amparo, Mercedes, Isabel y Eva.

La fina y persistente lluvia era el único elemento que alteraba en el ánimo vecinal. Con buen criterio, el sacerdote, Amador Galán, optó por celebrar primero la misa y más tarde la procesión. La función religiosa, en un templo abarrotado por los fieles, contó con el magnífico acompañamiento vocal de la Agrupación Coral Concejo de Llanes. Al finalizar la eucaristía continuaban abiertas las torrenteras del cielo pero el cura, animado por los vecinos, decidió salir en procesión en un recorrido más corto que el habitual.

Encabezaba el cortejo la pareja de gaiteros y a su estela marchaban más de medio centenar de mozas, acompañadas por el rítmico sonido de sus panderetas. Al contrapunto de un tambor, en manos de Paloma Rodríguez Posada, las mozas entonaban las tradicionales coplillas. Seguía la sobria imagen de la Virgen de las Angustias y un importante número de devotos, entre los que se encontraban Jesús Bordás, alcalde de Ribadedeva, y el concejal José Luis Nosti 'Pepinucu'.

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La jornada se cerró con la subasta de los panes del ramo y un interesante festival folclórico.

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