La Policía busca a un ladrón que atracó varios comercios armado con una pistola

La Policía busca a un individuo de mediana edad que durante los últimos días ha asaltado varios comercios amenazando a las víctimas con una pistola. La tarde del viernes consiguió llevarse la recaudación de una farmacia de la calle de Las Mestas, en El Bibio después de atemorizar a los empleados con el arma.

Accedió al establecimiento tapándose la cara con grandes gafas de sol y en menos de cinco minutos huyó con el botín. No es un hecho aislado. El delincuente habría dejado su impronta en otros negocios, en los que actuó de forma idéntica. Escoge horarios en los que presupone que no hay mucha afluencia de clientes y en zonas principalmente residenciales.

El Cuerpo Nacional de Policía podrían haber estrechado el cerco al autor de los atracos, ya que, al parecer, podría haber sido reconocido por los afectados en alguna de las reseñas fotográficas mostradas por los investigadores y en los que aparecen personas anteriormente detenidas por hechos similares.

De forma paralela, la Policía continúa con los trabajos de investigación para esclarecer el asalto en la cafetería Ébano, de la plaza de la Bohemia. La madrugada del 25 de enero, tres hombres encapuchados entraron cuando ya estaban a punto de cerrar.

Pasamontañas y casco

Dos llevaban pasamontañas y otro tapaba su rostro con un casco de moto. Todos portaban armas de fuego. Ataron al propietario y a uno de los camareros y consiguieron apoderarse de 40.000 euros que había en una caja fuerte de la oficina, tal y como denunció el hostelero.

Al parecer, podría tratarse de la misma banda que dos días antes perpetró un robo en el restaurante La Llorea Golf. La Policía apreció, además, similitudes entre esos robos y el asalto ocurrido en febrero de 2011 en el bingo Sporting, donde tres hombres retuvieron a los empleados más de una hora.

Los ladrones huyeron por la puerta de atrás con una caja de cartón en la que portaban más de 30.000 euros, la recaudación del todo el fin de semana. Dejaron a las víctimas atadas y amordazadas. Una de ellas pudo liberarse y pedir ayuda a un compañero que estaba en el piso superior.