ENRIQUE CARBALLEIRA
Viernes, 23 de marzo 2012, 08:50
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Los vecinos de la localidad de Melarde están de enhorabuena y estas últimas horas han decidido felicitar públicamente a dos padres de la localidad por el nacimiento de su nuevo retoño, el primero en este pequeño núcleo desde hace dieciséis años.
El nuevo vecino, que se llama Pedro, nació a las cero horas y treinta minutos de este miércoles 21 y pesó 4,4 kilogramos. Los padres del pequeño, Carlos Méndez y Bárbara Estrada, se sienten felices. Además de la excelente noticia que supone el nacimiento de un hijo, las muestras de cariño y calor de sus convecinos están siendo continuas.
Carlos reconoce que se siente un poco abrumado con toda esta notoriedad que ha adquirido su bebé, pero lo lleva con buen humor y amabilidad, «ya que por Melarde hacemos cualquier cosa». Destaca que se sienten pletóricos de felicidad «y muy contentos y agradecidísimos al pueblo porque se están volcando con el nacimiento».
Este alumbramiento hizo que incluso sonase en los cielos de Melarde la música gozosa de los voladores, como si de una jornada de fiesta más se tratase. «Escuchamos voladores y no sabíamos la razón, no creímos que fuese por el niño», comenta Carlos.
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Bárbara por su parte también está recibiendo en estas últimas horas muchas llamadas y muestras de cariño desde la habitación del Hospital Materno Infantil de Oviedo. «Las visitas y las llamadas llegan sin parar, estamos muy contentos y agradecidos a todos», afirma la madre, que espera recibir hoy el alta y poder volver a su hogar en Melarde, en la zona conocida como La Campona, donde la familia reside desde hace casi diez años. El sexo del bebé tampoco ha sido una sorpresa, «puesto que ya lo sabíamos desde hace tiempo, casi desde el principio».
Un pueblo que revive
Los vecinos recuerdan que, aunque habían pasado más de tres lustros desde el último nacimiento, hace cinco años sí se pudo contabilizar una adopción, la de Caterina Sierra.
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Desde el colectivo vecinal se ha señalado en una nota de prensa que «harían falta muchos más Pedros y Catias para que el pueblo de Melarde reviviera, pues somos muy pocos vecinos y casi todos mayores».
Por estas razones, un nacimiento supone una excelente noticia para este pequeño núcleo rural situado entre Infiesto y Villamayor, por lo que se recibe con los brazos abiertos a Pedro y se envían muchas felicidades a los padres del niño, deseándoles «que tengáis alguno más».
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