Los países del Mercosur instan a la UE a cerrar un acuerdo de asociación comercial

Uruguay, Paraguay, Brasil y Argentina, los países que integran el Mercosur (Mercado Común del Sur), instaron ayer a la UE a cerrar un acuerdo de asociación comercial que permita a las empresas de la Eurozona abrir nuevos mercados y a sus economías generar actividad y empleo. Así lo aseguró ayer Juan Carlos Pita Alvariza, embajador de Uruguay en España, durante la celebración del Fórum EL COMERCIO que en esta ocasión versó sobre las oportunidades del Mercosur para las empresas asturianas.

Pita Alvariza, en una intervención muy aplaudida por los asistentes, consideró que sería un «grave error, quizás más grave para Europa» que no aproveche en un momento de crisis como el actual un «mercado en expansión que está lejísimos de tocar techo» y al que cada año se incorporan «millones de personas como consumidores, que piden más productos y sobre todo productos de más calidad». Lamentó, no obstante, que el acceso a los mercados «no esté en el debate de Europa» cuando las autoridades políticas deberían «hacer números» y convertir las ventajas de un posible acuerdo comercial en actividad económica y empleo para la Eurozona. Eso sí, dejó claro que cualquier pacto o negociación debería basarse en la reciprocidad, es decir, en el beneficio mutuo.

Negociaciones

El embajador de Uruguay, país que actualmente preside el Mercosur, hacía referencia a las negociaciones que a principios de noviembre mantuvieron representantes de ambas áreas comerciales en Montevideo, que sin embargo no cosecharon grandes avances. La UE y el Mercosur llevan desde 2004 sin tratado de asociación y durante los últimos siete años se han mantenido negociaciones.

José Ignacio Salafranca, eudodiputado español del PP y copresidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat), pidió a finales de noviembre desde Bruselas que se ponga sobre la mesa el futuro acuerdo comercial, pero recordó que deberá ser «equilibrado» para ambas partes y tener en cuenta «que los productos agrícolas son sensibles para la UE». En efecto, Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay -y también Bolivia y Chile- tienen una cabaña bovina de más de 260 millones de cabezas y están destinados a ser el mayor proveedor de carne del mundo y uno de los mayores productores de frutas y hortalizas.

La importación de grandes cantidades de carne procedente de América del Sur podría generar importantes pérdidas para los productores europeos estimadas en 5.800 millones de euros -800 millones del sector avícola-, según un reciente informe del Joint Research Centre de la UE en función de varios escenarios analizados.

Al respecto, Leandro Waissman, primer secretario y jefe de sección de cooperación internacional de la embajada de Argentina en España, dijo ayer en el Fórum EL COMERCIO que el Mercosur es un «socio comercial de primer nivel» para la UE, pero advirtió de que en la negociación el capítulo agropecuario es «inexcusable». Recordó, asimismo, los aranceles y el proteccionismo de la Eurozona respecto a sus productos agrícolas y ganaderos recogidos en la Política Agraria Común (PAC).

Waissman, en este sentido, instó a las empresas españolas -y al centenar de las asturianas presentes en el evento- a que «presionen» a las autoridades para que avancen en las negociaciones bilaterales entre la UE y el Mercosur.

Mercado potencial

¿Por qué el Mercosur es atractivo para las empresas asturianas y españolas en general? La respuesta la dio Claudio Garón, consejero comercial de Brasil, quien explicó que «saltar el charco» es interesante porque estos cuatro países aportan «seguridad jurídica» y estabilidad política, no se han visto afectados por la crisis económica -Paraguay creció el 14,5% en 2010 y Brasil el 7,5%- y suponen un basto mercado con más de 245 millones de consumidores. «Si fuéramos un país seríamos el segundo más poblado, la sexta economía más grande del mundo y el quinto productor de automóviles», precisó.

Infraestructuras, energía, equipamientos, viviendas sociales, turismo y 'khow how' en multitud de sectores son algunos de los campos con mayor potencial de negocio para las empresas españolas. Sin olvidar, además, que Brasil -la gran potencia económica del Mercosur con el 33% del PIB de América Latina incluido México- celebrará el Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.

«Brasil no está de moda porque las modas pasan; y este país seguirá creciendo en los próximos años», opinó el asturiano Antonio del Carro, de la Cámara de Comercio de Brasil en España, quien dijo que los planes de desarrollo puestos en marcha en el país carioca generan oportunidades «a grandes y pequeñas empresas» por la dimensión y el tipo de contratos que se licitan. Como consejo para las pymes asturianas, dijo que deberían acudir de la mano de un socio local.

Óscar Jesús Cabello Sarubbi, embajador de Paraguay, destacó la estabilidad política de la zona y que en su país la «población es joven y entrenable», lo que da a las empresas un potencial de crecimiento.

En el Fórum El COMERCIO, patrocinado por el Banco Herrero en colaboración con la Fundación Iberoamericana, participaron un centenar de empresas, algunas de ellas como Duro Felguera con intereses en la zona y con obras en países como Brasil. Tras la jornada de presentación del Mercosur, 54 empresas participaron en encuentros bilaterales con los representantes comerciales de los cuatro países, sobre todo para ampliar información sobre política comercial, trámites y legislación. Los responsables de Brasil, cuya delegación estaba encabeza por Pedro Miguel da Costa e Silva, ministro consejero de la embajada de Brasil en España, celebraron el mayor número de encuentros.