Dolores Medio se pasea en Castrillón

No es difícil imaginarse la escena. Corre la segunda década del siglo pasado y una niña de corta edad se pasea junto a sus amigas a lomos de un burro por la arena de la playa de Santa María del Mar. Lo que pocos podían imaginar entonces era que aquella niña ovetense de siete años, que había llegado a Santiago del Monte invitada por una amistad para quedarse después largas temporadas de verano, iba a convertirse en una de las escritoras asturianas más importantes en España, en la ganadora de premios como el Nadal, el Sésamo o el Concha Espina de novela corta, con publicaciones traducidas al ruso, el alemán, el inglés o el italiano. Y más difícil de imaginar aún era que aquellas experiencias de la niñez iban a marcar tanto a Dolores Medio que se valió de muchos de los rincones de Castrillón para localizar pasajes de algunas de sus obras, convirtiéndolos en patrimonio literario.

El reconocimiento de la escritora a la tierra en la que pasó tantos veranos tiene su contrapartida por parte del Ayuntamiento de Castrillón, que organiza un homenaje con motivo del centenario de su nacimiento que se cumple el 16 de diciembre y que promueve además un recorrido literario por algunos de los parajes que utilizó para situar sus obras. Lo explica la concejala de Cultura, Esther García: «Es una idea sobre la que llevaba tiempo trabajando, sabiendo que tiene mucha obra ambientada en Castrillón, sobre todo 'El fabuloso imperio de Juan sin Tierra'. Así que pensamos en hacer un recorrido que pusiera en contacto a la gente con los lugares de esta obra».

Y esos lugares son muchos. La propuesta del Ayuntamiento parte de la plaza de Europa de Piedras Blancas para dirigirse al entorno del colegio El Vallín, donde la escritora cuenta con dos calles en su honor, Dolores Medio y Juan sin Tierra. El camino lleva después a ascender por la carretera que lleva a Santa María del Mar, escenario real y ficticio de las aventuras de la escritora ovetense.

Si la playa fue uno de sus lugares habituales de juegos y paseos, la isla de La Ladrona y las oscuras historias que giraban en torno a ella, calaron en el imaginario de la escritora, que la incluyó en la novela. «La leyenda dice que se le puso ese nombre porque allí solían aparecer cadáveres de ahogados. El mito creció hasta que se llegó a afirmar que tenía una cueva con un calamar gigante que atrapaba a la gente. En realidad, eran las corrientes las que arrastraban hasta allí a los ahogados», explica Esther García.

De los juegos y mitos de Santa María del Mar, el camino conduce ahora hasta La Bolgona, el paraje que hoy ocupa el aeropuerto y que la escritora conoció salvaje, sin asfalto ni cemento. El impacto del paisaje también caló en Dolores Medio, que decidió situar allí el bufón, el monstruo que se tragaba personas. El paseo, otra vez cercano a la costa, lleva hasta la playa de Bayas, donde la escritora sitúa uno de los pasajes finales de la novela.

No obstante, el trazado propone una variante a la altura de Naveces, antes de adentrarse en el camino que lleva a Bayas. Es la oportunidad de acercarse a la casa en la que Dolores Medio pasó tantos veranos, la Casa de Caridá. «Es una casa particular, que no se puede visitar, pero sí puede verse de lejos», explica Esther García.

El recorrido literario no será el único acto que organice el Ayuntamiento de Castrillón para celebrar el centenario del nacimiento de esta escritora. Los centros educativos del concejo preparan ya sus trabajos para participar en un concurso de dibujo y pintura que tendrá su culminación el 16 de diciembre con una ceremonia de entrega de premios. Días antes, se emprenderá un maratón de lectura para hacer llegar a todos los que se acerquen a la figura de esta escritora los contenido de la novela en la que Castrillón tiene más presencia, 'El Fabuloso Imperio de Juan sin Tierra'. Una serie de actos con los que el concejo trata de aproximarse un poco más a la figura de una mujer que se enamoró de niña de un Castrillón que siempre llevó consigo.