Los vecinos del Collado de Andrín inauguran la reforma de su carretera

Pasadas las dos de la tarde de ayer los vecinos del Collado de Andrín veían por fin terminadas e inauguradas las obras de mejora de su carretera. Hasta allí se acercaban ayer el alcalde de Parres, el socialista Marcos Gutiérrez Escandón, acompañado de varios concejales municipales y de varios representantes de las dos empresas encargadas de realizar los trabajos de mejora del vial.

La actuación, muy demandada por los vecinos del pueblo parragués, fue promovida por la Consejería de Medio Rural del Gobierno de Álvarez Areces, en el año 2009. Finalmente, y debido mayormente a su complejidad, se decidió realizarla en dos fases diferenciadas. La primera, que finalizaba en 2010, la adjudicó directamente el Ayuntamiento local, con un presupuesto de casi 225.000 euros, a la empresa parraguesa Sayfer. Esta primera obra permitió la reforma de la mitad de la carretera, la parte más cercana al pueblo. La segunda fase fue la que se retrasó más en el tiempo ya que, por una parte, requirió recalculación presupuestaria al tratarse de dos ejercicios diferentes y, por otra, también fueron necesarias algunas expropiaciones de terrenos, derivadas del ensanchamiento de la carretera que era necesario para realizar la mejora integral del vial. Además, otro de los cambios en la segunda actuación fue que la propia consejería se encargó de adjudicar los trabajos, concretamente a la empresa Expromar, con un presupuesto de algo más de 226.000 euros.

Esta carretera, que da acceso a esta pequeña localidad, era famoso por su peligrosidad. Destacaba por ser muy estrecha. Tanto, que incluso era imposible que se cruzaran dos vehículos al mismo tiempo, por lo que los conductores se veían en la obligación de recorrer varios metros hacia atrás si esto ocurría.

Con la remodelación se ha otorgado un ancho razonable a la vía, acondicionando incluso cunetas a ambos lados de la misma, y colocando barreras quitamiedos. «Ha sido una reparación integral y el resultado es muy bueno», declaraba ayer el regidor parragués.

Los vecinos ven cumplidas así sus peticiones y por ello promovían ayer un acto de inauguración en el que no faltó el pincheo. «Queríamos celebrar que por fin nos vamos a sentir seguros transitando esta carretera. Han sido dos años de obras pero ha merecido la pena totalmente», explicaban.