ARTÍCULOS DE SALDO

La cuarta C

JAIME PONCELA

Jueves, 29 de septiembre 2011, 10:37

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Marcelo García, socialista de casta desde los tiempos de Llopis y Suresnes, militante de pura raza que dio cobijo clandestino en su casa de Gijón a Felipe González antes de que fuese proclamado dios, explicó muchas veces que el gran fracaso de la socialdemocracia fue culpa de las «tres ces». Marcelo sostuvo y sostiene que el PSOE empezó a irse a la mierda cuando los altos cargos socialistas comenzaron a cambiar de «casa, de coche y de compañera». Para un socialista de estricta observancia como Marcelo, testigo de todas las tormentas y todas las bonanzas del puño y la rosa, los pecados de la carne y la cartera acabaron con la virginidad política de aquellos barbudos miopes y encantadores con traje de pana, que citaban a Machado de memoria y veían películas de Bergman y Einsentein. Cierto es que las veleidades relacionadas con la bragueta y la corrupción fueron luego practicadas con la misma aplicación por gentes de derecha rancia y misa diaria, muy estrictos con la moral ajena y laxos con la propia. También la derecha cambió de casa de coche y de compañera, aunque a algunos nos escandalizó menos, porque ya sabíamos que tenían cuarenta años de experiencia previa en todas las versiones de estraperlo.

Los socialistas desfondaron a su electorado y fueron perdiendo pie a base de cambiar de chaqueta ideológica, a la novia de siempre por la secretaria siliconada y el Seat Panda por el Audi familiar. Fueron capaces de jubilar casa, coche y compañera, pero de lo que no son capaces de cambiar es de candidatos. La cuarta ce de sus pecados es estática, fija de plantilla, inmutable. Las listas del 20-N en Asturias son más de lo de siempre y de los de siempre. La FSA no ha tenido ni la audacia de colocar a Tini Areces de número uno al Congreso, que es la lista con tirón. Antonio Trevín, excelente persona que perdió las elecciones contra Sergio Marqués en 1995, le quita el sitio a quien las ha ganado todas desde hace 24 años. En fin. El resto de alineación socialista es de relleno o para completar la cotización antes de jubilarse. La cuarta 'c' le dará otro disgusto, aunque igual les da lo mismo.

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