--253x180.jpg)
--253x180.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Miércoles, 10 de agosto 2011, 19:16
El fútbol le ha defraudado porque considera que está «corrupto»; reniega de los bancos, a los que ve como los responsables de la crisis y de las desigualdades. Javi Poves (Madrid, 28 de septiembre de 1986) es el 'indignado' del fútbol español. El exjugador del Sporting ha decidido poner punto y final a sus 24 años carrera como profesional y prepara nuevos proyectos para empezar una nueva vida lejos de los terrenos de juego.
-Ha decidido colgar las botas. ¿Le ha costado tomar esa decisión?
-Los primeros días me preguntaba a mí mismo si era la decisión correcta o incorrecta, pero con el paso del tiempo y con las vivencias que tenía día a día llegué a la determinación de que esta no era mi vida y me sentía participe de algo por lo cual interiormente lucho.
-Ha antepuesto sus principios al resto de cosas que le rodeaban.
-La verdad que sí. Me había marcado un tiempo para ver si era un tema pasajero, pero ya desde hace tiempo me decía que esto se iba a acabar aunque hubiese ofertas de otros equipos. ¿De qué me sirve ganar 1.000 euros en vez de 800 si sé que se obtienen con el sufrimiento de mucha gente?
-Si el Sporting hubiese creído oportuno que continuase en la entidad, ¿qué decisión habría tomado?
-No creo que hubiese continuado. Al principio de la temporada pasada sabía que no iba a jugar y que después me iban a rescindir el contrato. Con mi forma de hablar, vestirme y cortarme el pelo ya se veía que estaba apartado de este mundo.
-¿Le llegó a comentar algo Manuel Preciado o sus compañeros sobre sus ideas?
-Preciado me dijo que le daba igual lo que hiciese o lo que llevase puesto, que era una persona con mis ideas y que él no me iba a juzgar por nada. Si algo tengo que decir es que Preciado siempre ha tenido un trato buenísimo conmigo, siempre me ha tratado como uno más. Y en el club no tengo nada personal contra nadie, sino con el mundo entero. Estoy muy agradecido al Sporting.
-Sus explicaciones de los motivos por los que ha dejado el fútbol han tenido una repercusión enorme. Ha hablado de corrupción en el fútbol, criticó de los bancos,...
-No me lo esperaba. Un montón de gente me llamó porque la información llegó rápidamente a todos los sitios. Hay gente que me ha apoyado y me han dicho cosas que me han llegado y otras no me apoyan tanto, y me parece bien esa postura. Si son felices, que sigan adelante y, si no, que se planteen cambiar.
-Su teléfono no ha dejado de sonar estos días...
-Me ha llamado muchísima gente, personas de la calle. He sido un rayo de luz para muchas personas y eso me hace sentirme satisfecho.
-¿Considera que puede ser un referente a partir de ahora para muchas personas?
-No me gusta ser un referente de nada, me gusta ser uno más. No quiero que Javi Poves se convierta en un icono, soy uno más y lucho contra la desigualdad. Quiero que todas las personas sean iguales y que todos nos unamos y dejemos de discutir por cosas triviales y tirar para adelante. Al fin y al cabo, el mundo está preparado para autodestruirse.
-¿Se siente un ejemplo a seguir?
-En el mundo del fútbol, para bien o para mal, cualquier cosa que pasa se expande y hay mucha gente que lo ha valorado.
-¿Qué es lo primero que cambiaría del mundo en el que vivimos?
-El reparto del dinero y el sistema bancario. Eso sería fundamental porque a partir de ahí se financiaría todo como la educación para los niños.
-¿Qué planes tiene a partir de ahora?
-Reorganizar un poco mi vida después de 20 años jugando al fútbol, pues es un cambio muy gordo. Tengo proyectos e ideas y quiero hacer algo que me haga sentir feliz y ayudar socialmente. También estudiar -le gusta la Geografía e Historia- a distancia o en casa. Lo que pido es que la gente apague la televisión y que resuelvan sus dudas o incógnitas. Me gustaría viajar a Oriente Medio para vivir en primera persona, sin que nadie me lo cuente, lo que allí está pasando.
-¿Cómo ha recibido su familia la noticia?
-Al principio se lo tomaron como algo pasajero. Se llevaron un pequeño disgusto, pero al final me apoyan. Mi padre era un forofo del fútbol y en cierto modo empieza a cambiar un poco su forma de ver el mundo.
-Llevaba varios años jugando al fútbol. ¿Cuándo comenzó a sentirse manchado por el capitalismo?
-Hace dos años, cuando estaba en el Sporting B. No sé si puede ser casualidad o no, pero fue cuando empecé a investigar poco a poco y fue cuando empecé a bajar un poco mi rendimiento en el terreno de juego.
-¿Qué recuerdo guardará de su estancia en el Sporting?
-Tengo muchas personas a las que tengo mucho que agradecerles. Al club, a entrenadores como Abelardo, que me apoyó muchísimo. Preciado tuvo un trato exquisito y no me puedo quejar de una ciudad maravillosa como Gijón, donde la gente es buena de verdad. Me llevo un recuerdo muy bueno y he sacado cosas muy positivas de allí. Entre ellas, que en el Sporting logré el premio de jugar en Primera.
-¿En el Sporting le daban 'mierda', como se ha referido a los alimentos que a su juicio comemos, o se preparaba sus propias comidas?
-En el Sporting he tenido bastantes guerrillas tanto yo como Guillermo, del filial con la alimentación, pero no te quedaba otra que aceptar la comida que había, aunque otras veces comía lo que yo quería. Durante la temporada yo me hago mi comida en casa y no hay ningún problema, pero durante las concentraciones lo pasas un poco regular, pero tampoco ha sido un problema.
-Sus pensamientos los comparte con otro jugador del Sporting, en este caso del filial, como Guillermo Pérez. ¿Cree que seguirá sus pasos?
-Eso no te lo puedo decir yo. Sé que es una persona que está empezando a ver cosas y sé que ahora mismo está desubicado. Él quiere triunfar en el Sporting y va a intentar hacer lo máximo.
-¿Considera que jugadores de la talla mundial como Cristiano Ronaldo o Messi deberían de hacer mucho más por la sociedad?
-Sí, sí, sí y radicalmente sí. Puede parecer una tontería, pero Cristiano sale promocionando Espíritu Santo... Partiendo de ahí creo que cuando lo hacen no saben por qué lo hacen. Hay ciertos personajes a nivel mundial, Pelé, Ronaldinho, Messi, que son embajadores de Unicef y de cara a la galería está muy bien, pero realmente falta bastante. Esta gente mueve tanto que debería de involucrarse de una manera más directa. Y más los jugadores que vienen de países del tercer mundo. Es algo increíble: vienen de países donde lo están pasando mal y llegan aquí, ganan cuatro duros y se creen los reyes del mambo. Me gustaría que eso cambiase.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.