En primer término, la parcela reservada para la depuradora del Este en El Pisón, que está rodeada de chalés y de equipamientos. :: J. PAÑEDA
GIJÓN

La depuradora de la cuenca Este echa a andar 20 años después de su planificación

Medio Ambiente formaliza el contrato por 36 millones y licita por 1,3 más los servicios para la dirección de las obras, que arrancarán en otoño en El Pisón

PPLL

Miércoles, 13 de julio 2011, 04:34

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La depuradora del Este recibió ayer el último espaldarazo administrativo con la publicación, en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de la formalización del contrato para su construcción. El desarrollo de esta planta soterrada permitirá culminar el plan de saneamiento integral de Gijón firmado el 15 de abril de 1991, que estableció el tratamiento de las aguas residuales urbanas generadas en el municipio en dos cuencas diferenciadas. El proyecto echa andar 20 años después de que se planteara la necesidad de esta instalación como pieza clave del engranaje. Dos décadas dan para mucho y en este tiempo se han sucedido los informes, los debates , las sentencias judiciales e, incluso, la decisión de suprimirla para concentrar el tratamiento de las aguas residuales en la depuradora construida en Aboño , inaugurada en 2005.

En la actualidad, las aguas negras de la zona Este de la ciudad son vertidas al mar Cantábrico con un pretratamiento previo, que se lleva a cabo en la 'Plantona', a través del emisario submarino de Peñarrubia. La carga contaminante arroja, en tiempo seco, unos niveles de toxicidad ocho veces por encima de lo permitido por la Unión Europea para las aguas costeras de sus países miembros.

El contrato firmado por la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino con la Unión Temporal de Empresas (UTE) de Aqualia Infraestructuras, FCC Construcción y Degremont establece un importe final para la redacción del proyecto y ejecución de las obras de 36.058.923 euros. La nueva Ley de Economía Sostenible impedirá que los sobrecostes de esta actuación excedan del 10%, a pesar de que la oferta económica elegida representa una baja del 30% respecto al precio de licitación (52,2 millones de euros).

La UTE tiene tres meses para entregar su propuesta constructiva y 36 meses (tres años) para la ejecución material, que, según la previsión de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), arrancará durante el otoño en la parcela municipal reservada al efecto en El Pisón.

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Medio Ambiente también sacó ayer a licitación la contratación de servicios para la dirección de las obras de la depuradora por un presupuesto de 1.369.462 euros procedente de fondos europeos. Esa asistencia técnica para la Confederación requerirá la incorporación, como mínimo, de seis personas: un ingeniero de caminos como coordinador, un ingeniero industrial superior o técnico, un auxiliar administrativo, un titulado medio o superior para seguridad y salud, un titulado superior para seguimiento ambiental y un arquitecto técnico con dedicación parcial.

Nueve kilómetros de tubería

La EDAR del Este no se adscribirá a un sólo territorio, sino que se repartirá en dos emplazamientos que acogerán la denominada línea de agua o depuración principal (en El Pisón) y la línea de fangos (en la depuradora de La Reguerona), que estarán unidas por una conducción subterránea de 9 kilómetros y se comunicarán mediante fibra óptica.

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Se conservará bajo tierra el pretratamiento existente en la 'Plantona' y se incluirá un tratamiento secundario por fangos activados. Una parte del caudal, unos 2.500 metros cúbicos al día, se podrá reutilizar al llevar un tratamiento terciario que incluye desinfección mediante radiación ultravioleta. El destino de ese agua será el riego de parques y jardines y el baldeo de calles. El tratamiento de fangos se realizará conjuntamente con los producidos en la depuradora de la zona Oeste, junto a las instalaciones de La Reguerona. Para ello, los fangos serán bombeados desde Somió mediante tuberías enterradas de pequeña sección. En superficie se generará un nuevo parque de uso público de tres hectáreas y sólo dos edificios superarán el tamaño de la futura instalación.

La Confederación Hidrografica prevé que la obra civil tardará 25 años en amortizarse.

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