Dos años

En todas las legislaturas existe una obra que, llamémoslo así, levanta ampollas entre la ciudadanía. Recordemos que eso mismo pasó con avenida de la Costa, Uría o plaza Europa. Se trata de un proceso donde, las molestias y el tablón a la puerta del portal o negocio, parece que se hacen eternos. Algo así como una auténtica travesía del desierto a la cual no se le ve fin. En el presente ejercicio, sin duda, ese dudoso honor ha recaído en la avenida de Castilla. Hace poco leíamos en estas mismas páginas el hartazgo -porque se hace larga y pesada- expresado por los vecinos de la zona. Ayer, el concejal Sanjurjo no sé si les dio muy buenas noticias, puesto que, cuando se acabe toda la remodelación incluido el parking, habrán pasado prácticamente dos años. Vean si no sus tiempos. La obra en sí comenzó en enero del presente alternando la remodelación de ambas aceras. Esta fase, según se comentó, debería terminarse hacia principios del 2011. Ahora bien, a partir del 6 de septiembre la confluencia con Torcuato Fernández Miranda quedará cerrada al tráfico. Según los cálculos de construcción de la empresa concesionaria del parking la obra les llevará un año (con suerte, añadiría yo). Pues bien, si suman todos los tiempos e incluyen un cierto retraso más que probable; nos ponemos a finales de 2011 comienzos de 2012. Como ven, y no es por asustar, dos años. Por otra parte, comentarles que sigue coleando el tema de la venta de las plazas de garaje. Una vez reducida su capacidad a 158 plazas, los responsables están preocupados por la escasa demanda. Y, ciertamente, aunque en la zona en general sea deficitaria en garajes, no parece que la oferta (en precios o plazos de concesión) tenga aceptación. El aparcamiento de plaza del Instituto, siendo mucho más grande, lleva un ritmo mejor.