El puente peatonal sobre el río Güeña comenzará a construirse en mayo

La Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras tramita estos días la adjudicación de las obras para la construcción del futuro puente peatonal que salvará el río Güeña, en la localidad de Cangas de Onís, para comunicar la zona de Contranquil y la estación de autobuses con el centro de la ciudad, sustituyendo de este modo la estrecha pasarela que existe en la actualidad por un paso mucho más amplio y cómodo.

El Consejo de Gobierno aprobó el pasado mes de octubre un millón de euros de inversión para desarrollar esta importante actuación en la capital del municipio cangués aunque se espera que su adjudicación permita reducir un poco el coste definitivo de la obra. El proyecto implica la construcción de una plataforma sobre el río de material metálico y 10,6 metros de ancho, sustentada por un arco central de 10 metros de altura. Pero además, prevé también prolongar la calle de Ramón Prada sobre el río hasta el puente peatonal, así como urbanizar las calles de Ramón Prada, explanada del río Güeña y calle de Fondón, que serán peatonalizadas con piedra caliza ornamental. Todo ello deberá estar concluido «en un plazo de siete meses», según apuntó el primer edil, el socialista Alfredo García.

El Ayuntamiento de Cangas de Onís prevé completar la obra, en una segunda fase cuyos plazos de ejecución están aún sin concretar, con la adecuación del tramo que abarca entre el puente y la estación de autobuses para crear una «amplia avenida semipeatonal que comunique directamente la zona de Contranquil con la principal arteria de la capital canguesa, la avenida de Covadonga».

La idea del equipo de gobierno local es crear en esta nueva avenida una área de paseo, con bancos y jardineras, para que no sólo cumpla las funciones de unir ambas zonas de la capital canguesa, sino para que sea un espacio más de recreo para el concejo. No en vano, el entorno del río Güeña es uno de los espacios con más encanto de la ciudad y donde se concentran gran parte de los equipamientos hosteleros de la localidad, así como la zona de bares.

La ejecución de esta obra se ha convertido en una de las prioridades del equipo de gobierno local. No sólo por la necesidad de unir ambos espacios con una infraestructura de mayores dimensiones que la que existe en la actualidad, sino también para retirar la antigua pasarela de madera que comenzaba a presentar importantes deficiencias y que, incluso, fue necesario sustituir por otra provisional en los últimos meses. Una vez que se construya el nuevo puente, la pasarela instalada el pasado mes de junio podría ser desplazada para cruzar el mismo río unos metros más arriba, concretamente en la zona de La Morra, donde antaño existía un puente.