Viajar para recuperar el norte... En Asturias

Han sido meses difíciles. Arranca julio y parece que dejamos atrás el primer semestre más largo de la historia. El 2020 prometía venir cargado de éxitos: en enero asistíamos a Fitur celebrando un nuevo récord histórico para el turismo asturiano; en febrero, el Instituto Nacional de Estadística registraba crecimientos acumulados del 22 % en turistas y del 26 % en pernoctaciones en los alojamientos asturianos. 'National Geographic' y 'The New York Times' nos acababan de reconocer como uno de los «destinos del año», y entonces llegó la única crisis que ha conseguido paralizar de golpe todos los sectores económicos.

Y ante esta situación tan crítica, el sector turístico asturiano también lo ha hecho bien. Se convirtieron en una pieza fundamental para afrontar los días más duros de la crisis, multiplicando voluntariamente las plazas hoteleras destinadas a servicio público –hasta tres mil–; otro de los muchos ejemplos colectivos de compromiso con la sociedad que hemos vivido en estos meses. Además, a lo largo de estas semanas de tensión e incertidumbre, he tenido el honor de poder colaborar codo con codo con las asociaciones empresariales más representativas del sector, así como con la Federación Asturiana de Concejos, en un grupo de trabajo en el que de forma incansable hemos buscado –y encontrado– fórmulas de colaboración público-privada que nos permitan enfrentarnos al reto de la recuperación con una estrategia clara y unos objetivos comunes.

El programa de Garantía y Reactivación turística supone la movilización de más de ocho millones de euros destinados al sector turístico, e incluye cinco bloques de medidas destinados a la monitorización de la evolución de la crisis, al mantenimiento de la actividad a través de ayudas a la financiación, a la reorientación de las campañas de promoción, al impulso de la comercialización y la creación de producto turístico, así como a la adaptación de los profesionales a las nuevas exigencias sanitarias.

Asturias participó activamente en la redacción de las recomendaciones sanitarias que ha emitido el ICTE para el sector turístico, y me consta que son ya muchas las empresas asturianas que empiezan a lucir el distintivo 'Responsible Tourism' creado recientemente por el gobierno central. De hecho, las empresas asturianas atesoran el 30% de los sellos emitidos hasta el momento por la Secretaría de Estado, lo cual da cuenta del esfuerzo que están haciendo la mayor parte de los establecimientos asturianos para ofrecer un entorno seguro a turistas y trabajadores.

Asturias está preparada para retomar la actividad turística. Y, después de tanto sacrificio, la ciudadanía merece poder disfrutar de esta nueva normalidad con la tranquilidad de saberse bien cuidada y atendida. Toca recuperar lo que nos quitó el confinamiento: volver a respirar, volver a la naturaleza, volver a sentirnos libres. Volver a celebrar la vida con nuestra gente, culín de sidra mediante. Y hacerlo, eso sí, con responsabilidad, porque tenemos que seguir haciéndolo bien. La prudencia va a ser el principal muro de contención frente a los rebrotes, como lo ha sido en esta primera fase de la pandemia. Los asturianos y asturianas hemos demostrado un sentido de la solidaridad ejemplar, y debemos seguir abanderando esa responsabilidad individual, que sumada a la suya y la mía, permitirán el disfrute colectivo.

Permitámonos este verano el pequeño lujo de disfrutar de este 'Paraíso Natural' que muchas veces, por cercano, nos hemos dejado sin explorar. ¿Cuántas veces hemos cogido el avión o conducido más de 500 de kilómetros en busca de desconexión, sin plantearnos que para respirar basta con acercarse a Muniellos, Peloño o Montegrande? Quien ha visitado los Oscos, sabe que poner un pie allí es como bajarse del mundo. El reloj se para, y el tiempo y los pulmones se expanden. Igual que en Somiedo, Redes, Picos de Europa... Lugares donde abrir la ventana y saludar el nuevo día puede aportarle más paz que mil sesiones de yoga.

Personalmente, creo en el poder terapéutico de los viajes, y creo que Asturias tiene todo lo necesario para curarnos de lo vivido en los últimos meses. Necesitamos volver a sentirnos bien. Por eso hemos puesto en marcha 'Asturias: En_clave de bienestar', una plataforma en la que expertos de diversos ámbitos nos dan las claves para recuperar nuestro equilibrio físico y emocional, y propuestas de enclaves asturianos donde ponerlas en práctica, y así mostrar que Asturias es una tierra para los placeres y el bienestar, para cuidarse y disfrutar.

Una de esas claves es reactivar el cerebro, aprender cosas nuevas. ¡Y nos queda tanto por descubrir de nuestra propia tierra! ¿Cuántas playas conoce de las más de 200 que tiene nuestra costa? Podemos recorrer Asturias de cascada en cascada, de museo en museo, o alcanzando los picos más altos de cada concejo. Seguro que el mundo carbonero no le es ajeno, ¿pero ha bajado alguna vez a la mina sin ser minero? ¿Ha buscado pepitas en el Valle del Oro, o visitado algún castro del Valle del Navia? ¿Ha hecho alguna etapa del camino Primitivo? ¿Ha visitado alguna quesería con Denominación de Origen? ¿Ha subido en verano al telesilla de Pajares? ¿Cuántos de los monumentos y cuevas asturianas cuya unicidad ha reconocido la UNESCO conoce en primera persona?

Es momento de disfrutar de las vacaciones. Haciéndolo en casa no solo apoyamos al sector turístico asturiano, sino que hacemos lo que toca. Porque toca ser prudente y porque necesitamos volver a encontrar el norte.

Y el norte del norte está en Asturias.